La pena de prisión será sustituida por la expulsión del territorio nacional y la prohibición de entrada al país por un periodo de nueve años
Un hombre de nacionalidad colombiana, acusado de intento de homicidio en un bar de Gijón en junio de 2022 ha aceptado una condena de cinco años de prisión, que será sustituida por su expulsión del país durante nueve años. Además, se le ha impuesto la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante siete años tras llegar a un acuerdo con la acusación. Los hechos se remontan el 17 de junio de 2022, cuando el procesado inició una discusión con la víctima dentro de un pub en la calle Marqués de San Esteban. En el transcurso de la disputa, le propinó un puñetazo en la cara y, posteriormente, ya en el exterior del local, le lanzó un vaso de cristal, impactándole en la parte izquierda del rostro.
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió diversas lesiones, incluida una herida arterial que puso en riesgo su vida. El procesado ha abonado las cantidades correspondientes a la responsabilidad civil, a excepción de los gastos médicos, que ascienden a 271,41 euros. Además, el agresor carece de arraigo y no presenta circunstancias que justifiquen su permanencia en el territorio nacional. Tras admitir los hechos, ha aceptado una pena de cinco años de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. También se le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio durante siete años. De conformidad con el artículo 89 del Código Penal, la pena de prisión será sustituida por la expulsión del territorio nacional y la prohibición de entrada al país por un periodo de nueve años. Asimismo, el condenado deberá indemnizar al Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) con 271,41 euros por los gastos médicos derivados de la agresión, además de asumir las costas procesales.