Con sus respectivas pegadas de carteles, los principales partidos locales que concurrirán a los comicios del 28 de mayo inician la campaña electoral para hacerse con la alcaldía
El cronómetro hacia el cambio se ha puesto en marcha en Gijón. Para la propia ciudad, para sus habitantes y, por encima de todo, para quienes aspiran a ocupar el poder municipal durante los próximos cuatro años, la medianoche de ayer marcaron el inicio oficial de una carrera, la de las elecciones locales, concebida como un auténtico pulso político entre las formaciones que compiten por ostentar la alcaldía de la mayor urbe de Asturias. Y como no podía ser de otro modo, dada la trascendencia de la fecha y la importancia de lo que está en juego, todos los partidos se echaron ayer a las calles para ejemplificar, mediante sus respectivas pegadas de carteles, el comienzo de esa carrera hacia el poder local cuya meta se cruzará el 28 de mayo.
Recorriendo el espectro ideológico en el sentido de las agujas de ese cronómetro electoral, la aspirante de Podemos, Olaya Suárez, eligió el Cerillero, «mi barrio», como punto desde el que empezar la lucha por el bastón de mando gijonés. Un instante que «nos hace tanta ilusión, y que esperábamos con tantas ganas», y que da acceso a un camino que la formación morada recorre «. Arrancamos «con toda la motivación y con toda la fuerza para convencer a la gente de que tenemos valentía para transformar y que, con Podemos en el gobierno municipal, alcanzaremos los consensos que Gijón tanto necesita, y los cambios que esta ciudad merece». Sus palabras fueron acogidas con júbilo por aquellos de sus seguidores que, pese a la lluvia, se echaron con ella a la calle.
Seis kilómetros en dirección sureste, en Nuevo Roces, su homólogo al frente de la coalición de IU, Más País e IAS, Javier Suárez Llana, celebraba como un hito «haber vuelto a este barrio, al que vinimos hace unos meses para presentar la candidatura y las primarias, para esta primera pegada de carteles simbólica». Carteles, de hecho, con los que se comprometió «a inundar calles y barrios en estos quince días de campaña», con la firme pretensión de apostar «por un Gijón valiente, que avanza y que no tiene ningún miedo a reinventarse. Somos el Gijón que suma fuerzas políticas, generaciones e ideas para hacer que siga marchando hacia el futuro».
Barbón refuerza a ‘Floro’ en las primeras horas
Mucho más reconocible para vecinos y foráneos, el paseo de Begoña fue el escenario elegido por Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, para desenvainar el sable electoral de los socialistas gijoneses. Y no estuvo solo en esa labor; acompañado por el secretario general de la FSA-PSOE, y actual presidente del Principado, Adrián Barbón, ‘Floro’ aprovechó el inicio de la campaña para recalcar que encabeza un equipo «que lleva casi 500 reuniones por todo el municipio, y que representa a unas siglas centenarias que han sabido transformar nuestra sociedad». Su discurso pivotó sobre los principios de «confianza, seguridad, esperanza, aliento, cercanía y honestidad», aquellos que aseguró que sus siglas representan. Por su parte, Barbón recordó algunos de los logros de la actual administración local socialista, como «la ampliación del Hospital de Cabueñes, el inicio de las obras del centro de salud de Nuevo Roces o el vial de Jove», muestra de «nuestro compromiso con el municipio y con la región».
También el paseo de Begoña fue escogido por el candidato de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, para incidir en el potencial de una agrupación que, pese a las dramáticas previsiones que las estadísticas le auguran en el conjunto del país, cree que aún tiene mucho que aportar a Gijón. «Tenemos encuestas que dicen que, a día de hoy, tendríamos un concejal, pero en línea ascendente», puntualizó, antes de trasladar un mensaje a los más de 18.000 votantes que eligieron Ciudadanos en las últimas elecciones: «no vamos a entrar nunca en la guerra de las promesas vacías, sino en aquellas realizables y sensatas, lejos de ese bipartidismo extraño que hay en Gijón entre PSOE y Foro». Y prometió que, con su formación en el Consistorio, «se acabará la política rancia y antigua. Gijón volverá a tener el brillo de hace ya muchos años, como referente nacional e, incluso, internacional».
Ese mismo «brillo», aderezado con ciertas dosis de «alegría», fue el que prometió otorgar a la urbe la candidata de Foro, y a la sazón protagonista de ese bipartidismo esgrimido por Sarasola, Carmen Moriyón. Posicionada en el barrio de El Llano para la tradicional pegada de carteles, defendió ante sus afiliados y afines que «hemos conformado un equipo redondo, dispuesto a servir a los gijoneses desde la profesionalidad y el consenso». Y se despidió con una sentencia: «los próximos cuatro años serán claves para que Gijón vuelva a ser una referencia; es el momento de levantarse como ciudad y mirar con optimismo al futuro».
«Somos la única opción viable, creíble y rigurosa para el cambio», afirma el PP
A pocos metros de Moriyón, igualmente en El Llano, Ángela Pumariega puso el foco en la «oportunidad histórica» que el PP tiene en la ciudad. «Somos la única opción viable, creíble y rigurosa para atraer ese cambio que tanto necesita Gijón, y que la devuelva a esa senda de crecimiento y creación de empleo», apostilló la aspirante. La motivación no escasea, y no sólo por los favorables resultados que predicen buena parte de los sondeos; el verdadero combustible para «la ilusión y el optimismo» es el fruto cosechado «durante estos dos años colocando nuestras carpas en los barrios, recogiendo las quejas y peticiones de los vecinos. En este tiempo hemos percibido la cercanía de los gijoneses, sus ganas de acercarse y hablar con nosotros, que han ido creciendo día a día. No hay mayor fuerza que esa para el PP».
En el extremo derecho de ese abanico de ideologías con presencia en la ciudad, Sara Álvarez Rouco, candidata de Vox a la alcaldía, aprovechó el comienzo de la campaña para resaltar desde La Calzada su cruzada por «quitar a las izquierdas de aquí, que están haciendo mucho daño a Asturias y a Gijón; son una lacra». Misión ésa que se propone cumplir «con mucha ilusión y fuerza, yendo poco a poco, barrio a barrio, hablando con las asociaciones y con los vecinos, y siempre desde el compromiso y la responsabilidad».
Con el tablero ya dispuesto; las piezas, posicionadas, y la partida en curso, los días de prolegómenos han acabado. El ‘gran juego’ de Gijón ha comenzado.