«Tienen la pala aparcada justo en la puerta del colegio, los niños deben sortear piedras, gravilla y maquinaria para entrar al centro»
Este martes era día de madrugones, protestas y alegrías. Y es que los más pequeños de la casa volvieron ayer a las aulas, también en el colegio Federico García Lorca de La Calzada, donde lo hacían con un añadido: las obras que rodean tres de las cuatro calles con que limita su centro educativo. Se trata de las obras de la «Ecomanzana», un proyecto urbanístico que afecta al barrio desde hace dos años, y que según denuncian las familias, se intensificaron justo antes del comienzo de las clases, lo que ha provocado que los accesos al centro educativo estén en condiciones que los padres y madres califican de «inaceptables».
Así, lo explican las familias consultadas por este medio, que señalan que las calles que rodean al colegio, incluida la principal vía de acceso, están levantadas y dificultan el tránsito de los estudiantes. «Tienen la pala aparcada justo en la puerta del colegio, los niños deben sortear piedras, gravilla y maquinaria para entrar al centro”. Además, explican que en uno de los accesos solo se ha habilitado «un caminito pavimentado», rodeado de vallas y materiales de obra para su paso. El malestar no es nuevo, ya que las obras en la calle Costa Rica, que afecta a muchas aulas del colegio, comenzaron en abril pasado, cuando los alumnos aún estaban en clase. «Fue una odisea. Estaban picando con los guajes en clase«, relata uno de los padres. «Llevamos dos años ya con estas obras, que no parecen tener fin, y lo peor es que ahora van a volver a sufrirlas nuestros hijos cuando ha habido tiempo de sobra de adecentar las calles adyacentes al colegio», critica el mismo padre, quien además menciona el ‘caos’ a la hora de llevar a cabo las obras «levantan una calle y, antes de acabarla, abren otra tres calles más allá».
En junio, La Nueva España ya informaba sobre un «acelerón muy importante» en las obras de la Ecomanzana tras la sustitución de la empresa encargada de realizarlas. Según el medio, el cambio de contratista, de Tableros y Puentes a Alvargonzález Contratas, había permitido un avance significativo en varias calles del barrio, que ya se daban por finalizadas, como Colombia y Ateneo de La Calzada. El gobierno local, encabezado por el concejal Gilberto Villoria, se mostraba entonces «optimista» sobre el cumplimiento de los plazos, con la previsión de finalizar las obras a finales de año, conforme a los objetivos establecidos por los Fondos Europeos.
Críticas del PSOE gijonés
En este contexto, el PSOE de Gijón ha criticado la falta de planificación del gobierno local en la ejecución de las obras. Aseguran que los retrasos en la Ecomanzana de La Calzada están afectando diariamente a los vecinos y vecinas, sin que se hayan puesto medios para mitigar las molestias. Los socialistas se muestran especialmente preocupados por la seguridad de los niños y niñas del citado colegio, exigiendo mayor coordinación y seguimiento de las obras por parte del Gobierno local.