«Voy a echar de menos a Alberto Ferrao»
«Las mujeres acuden más a los encuentros literarios, son más inteligentes»
«El libro que me cambió la vida fue El Conde de Montecristo«
Hablar de Rafael Gutiérrez Testón es sinónimo de amabilidad, simpatía, franqueza, honestidad, deportividad, sensibilidad… Ese es “Rafa”, el de La Buena Letra.
El docente que quiso ser librero, y lo consiguió, es un hombre amable, bien plantado, de fácil mirar y buen conversar que en plena crisis del año 2009 se empeñó en zambullirse entre estantes y libros y a día de hoy es el presidente de la Asociación de Librerías de Asturias.
- ¿Cómo se describiría?
Como un optimista por naturaleza. Rindo mejor si tengo mucho que hacer, soy muy activo y no me enfado nunca.
- ¿Nunca?
No, incluso puedo llegar a ser molesto (se ríe).
- Cuéntenos porqué dejó la docencia.
A ver… mi sueño era ser futbolista.
- ¡No!
Sí, sí, pero un día jugando yo en el Vanguardia contra la Inmaculada, tuve que enfrentarme a un tal Manjarín… ahí mi sueño se truncó.
- ¡Vaya!, pero ¡claro! ante un Manjarín.
¡Bueno! Pero yo no perdí todavía esa ilusión… además mi otro sueño era tener una librería, y mire…
- ¿Es fácil tener y llevar como usted un negocio de este tipo?
Es dificilísimo. De hecho hice hasta un curso en el Centro Municipal de Empresas, yo tenía el tema de la librería en la cabeza.
- Y entonces…
Quedó libre este local que era una tienda de decoración, la Maison Decor. Estaba bien situado, en la calle Casimiro Velasco y… yo quería una librería…
- Y empezó a pensar.
¡Bueno! Tardé solo quince días en decidirme, y aquí estoy.
- Después de este capricho, diríamos casi obsesión, tiene que confesar cuántos libros puede leer al año.
A ver, que pasen por mis ojos, unos doscientos. Leídos alrededor de unos cien.
- ¿Qué lee?
Me gustan las novelas que vayan hacia el interior de las personas. Que pongan a la gente en una situación dura.
- ¿Y eso?
La lectura tiene que tener un personaje con un punto dramático.
- De pequeño ¿qué leía?
A Don Miki, Los cinco, Los tres investigadores, Sandokan… Ahora que el libro que me cambió la vida fue El Conde de Montecristo.
- Y por curiosidad, ¿quién compra más libros, los hombres o las mujeres?
Las mujeres sin lugar a dudas.
- ¿Tiene alguna explicación?
Acuden más a los encuentros literarios, son más inteligentes.
- ¿Se regalan muchos libros?
Sí, sobre todo en Navidad, en el Día del Libro, pero… la mayor parte son lectores habituales así que el libro que han leído y les ha gustado, lo regalan.
- ¿Le piden consejo?
Esta es una librería de barrio, de trato directo. Sí, me piden consejo.
- ¿Suele acertar?
No siempre. Lo que hago es preguntar, si no los conozco, el último libro que leyeron.
- Cambiemos un poco el tema ¿qué opina de la llingua?
Soy un total defensor de la oficialidad. Además ¿cómo no la voy a querer si está llena de palabras hermosas…? Diría que solo sirve para sumar.
- Es un romántico…
Sí, ¡claro! Estoy casado, tengo una hija.
- ¿Es lectora?
Por supuesto que es lectora, sí.
- ¿Qué me dice de la poesía? A mí no me entra.
La Buena Letra tuvo sección de poesía que se llamaba como el blog de Sofía Castañón: “La poesía no da miedo”.
- Ser presidente de la Asociación de Libreros del Principado de Asturias ¿que conlleva?
(Suspira) Es toda una responsabilidad, pero yo creo mucho en el tejido asociativo. Muchas pequeñas librerías forman una gran librería. Hay que tener la cabeza muy clara y saber que representas tanto a librerías grandes como pequeñas, de los centros de la ciudad y de los barrios.
- ¿Siguen abriéndose?
Sigue habiendo gente romántica. Ahora se busca una librería más dinámica, con personalidad.
- ¿Ayudan las ferias?
Hay que tomarlas como una buena promoción de lectura. Mientras haya ferias, los medios hablan de libros, se vuelcan en dar buena información. Eso días los libros pasan a estar en el primer plano de las noticias.
- ¿Qué me dice de la Semana Negra?
Firme defensor. Siempre está envuelta en polémica, pero si no fuera por ella no hubieran pasado escritores por aquí de la talla de, por ejemplo, Dennis Lehane, autor de Mystic River. Y además muchos que luego fueron premios Princesa de Asturias.
- ¿Cambiaría algo de ella?
Desde MI punto de vista, me gustaron mucho esas dos últimas ediciones, pero claro, igual así no sería rentable hacerla, me refiero a solo con encuentros literarios y presentaciones de libros.
- Oiga, yo, fíjese, le veo de político.
Ni llocu (se ríe).
- ¡Vale! Entonces que le pediría a un concejal de cultura.
Yo voy a echar de menos a Alberto Ferrao. Sabe y escucha. A la persona que venga le pido que tenga preocupación por la cultura, para mí eso ya es suficiente.(Al despedirnos entra el poeta argentino afincado en Asturias Ricardo Pochtar, autor de las traducciones de El Nombre de la Rosa y el Gato Pardo) y es entonces cuando Rafa “el de La Buena Letra” dice: “Cómo no me va a gustar tener una librería”.