Ecologistas en Acción: «Diversos estudios muestran que los niños y niñas con síntomas asmáticos son más susceptibles a la contaminación atmosférica que la población infantil sana»

La calidad del aire en los centros de educación gijoneses no consigue aprobar el examen. Así se desprende en un informe realizado por Ecologistas en Acción, en el que se mide la cantidad de dióxido de nitrógeno (NO2), procedente de los vehículos a motor, en el entorno de los centros escolares. En el caso de Gijón, se analizaron veinte colegios.
Ninguno de ellos cumple con el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 10 microgramos por metro c´úbico, pero la cosa no se queda ahí. Tres centros superan el límite legal anual de 40 microgramos: Corazón de María (43), La Asunción (41) y el Santa Olaya (40). Por contra, los mejores resultados procedieron de La Corolla (12), Cervantes (16) y Jacinto Benavente (17).
Desde Ecologistas en Acción llaman la atención sobre la sensibilidad de la población infantil a la contaminación: «Esta superior vulnerabilidad se explica debido a varios factores: su elevada frecuencia respiratoria, mayor exposición mediante ejercicio y actividades enérgicas en el exterior, así como la inmadurez de sus pulmones y de su sistema inmunitario, siendo el NO2 un activo inmunodepresor, según se ha indicado. Diversos estudios muestran que los niños y niñas con síntomas asmáticos son más susceptibles a la contaminación atmosférica que la población infantil sana. Por este motivo, es especialmente relevante monitorizar las concentraciones de NO2 en los entornos escolares, donde la población infantil y adolescente pasa buena parte de su vida».