El despliegue lumínico que la empresa Germán Vizcaíno está instalando en la ciudad contempla más de doscientos emplazamientos para los adornos, complementados con las propias decoraciones que colocarán algunos barrios
El recorrido de la Cabalgata de Reyes, la fecha de encendido del alumbrado, el nuevo vestido con el que Cristina Pedroche dará las Campanadas… Son varias las incógnitas que, como las buenas tradiciones propias de dichas festividades, cada año pueblan el mes previo a la llegada de la Navidad. Por fortuna, en el caso de Gijón ya es posible dar respuesta a, al menos, una de ellas. La segunda, concretamente. Tal como el Gobierno local ha confirmado, en la que es la ciudad más poblada de Asturias el ‘botonazo’ se dará el 29 de noviembre, dentro de quince días. Será entonces cuando demuestre toda su espectacularidad el vasto despliegue lumínico que la veterana empresa Germán Vizcaíno continúa instalando en las calles y barrios de la urbe, siguiendo una planificación que, afirmaban fuentes municipales hace apenas una semana, persigue la homogeneidad de colores y la potenciación de la interactividad con los vecinos y visitantes.
En concreto, serán 210 las ubicaciones de piezas contempladas. En ellas, apuntan desde el Ejecutivo gijonés, se colocarán hasta 730 arcos, aderezados con 600 árboles de distinto tipo, 310 motivos y nada menos que 140 figuras tridimensionales. Todo ello se reforzará, además, con diez techos luminosos y varios ‘paraguas’, sin olvidar las fachadas de seis edificios de especial relevancia para la ciudad, con un total de 134 metros de guirnaldas. El grueso de las piezas serán fácilmente reconocibles, aunque no faltarán ciertas novedades, como en gran cono que se erigirá en la plaza del padre Máximo González, en homenaje al proyecto ‘Naval Azul’, o el abeto, similar al de la plaza Mayor, que se alzará en el Parchís. Además, Begoña tendrá su propia ‘estrellona’, y Corrida ganará exotismo con una serie de ‘lianas’ multicolores. Ese conjunto se podrá disfrutar desde el 29 en horario de 18 a 23 horas desde el domingo hasta el jueves, mientras que los viernes, sábados y vísperas de festivo ese margen temporal se ampliará hasta la una de la madrugada. Finalmente, en Nochebuena, Nochevieja y Reyes el alumbrado permanecerá encendido hasta las cuatro de la madrugada.
Finalmente, no es posible dejar en el tintero aquellas iniciativas luminosas fruto de la imaginación (o, en ocasiones, la necesidad) de los propios barrios, con el ‘Poligosín’ del Polígono de Pumarín como mascarón de proa. En zonas como Jove o Santa Bárbara es tradicional complementar la, a juicio de los lugareños, escasa iluminación temática municipal con apuestas propias. Queda por ver si esa tendencia se repetirá este año…