«Lo que hay que hacer son frentes comunes como el que parecen compartir los presidentes de Asturias y Galicia»
Los presidentes de la Xunta y el Principado han reivindicado en Ribadeo que el Corredor Atlántico debe ser tan prioritario como lo ha definido la Unión Europea y tan necesario como el del Mediterráneo, por mucho que le pese al ‘lobby’ empresarial de Levante. Y no les falta razón porque está claro que aquí el que no llora no mama y a nosotros nos hacen falta aliados con más fuerza e influencia que la que el presidente Barbón puede tener solo con su buena voluntad y al frente de una comunidad cuya capacidad de intervenir decisiones es muy pequeña.
El eje atlántico es una inversión europea que se incluye en un proyecto de once corredores a lo largo de toda Europa para primar el transporte de mercancías por tren y liberar las carreteras. Y en este esfuerzo parece que nadie se dio cuenta de la importancia de una noticia que en la que los intereses de Asturias, Galicia y Cantabria en el corredor atlántico quedaban esquinados por un trazado que está dibujado al sur de Castilla y León para conectar con Burgos y salir a conectar con la “Y” vasca. Este modelo, no solo obvia los trazados ferroviarios de Asturias, Galicia y Cantabria, sino también la importancia de los puertos que son fundamentales para poder tener una conexión con Europa.
Y esto es una cuestión de peso poblacional, peso económico de las empresas, peso de los diputados que nos representan, y en eso por la zona mediterránea nos ganan. Por eso está bien que el presidente Barbón haya dicho que “si nos buscan, nos van a encontrar”, pero esto no puede ser una guerra de gallitos ni una a ver quién puede más. Lo que hay que hacer son frentes comunes como el que parecen compartir los presidentes de Asturias y Galicia. Porque no es de recibo que el corredor atlántico haga una especie de bucle con tres de las cuatro comunidades atlánticas para convertirse en una evidencia de corredor de la España vacía con un recorrido poco explicable entre Valladolid y Venta de Baños. El momento para este despertar es clave porque el empresariado del Mediterráneo lleva desde 2003 presionando por concentrar las inversiones en su eje, y lo hace gracias a su notable capacidad de influencia. El momento para este despertar es clave.
El Plan de Recuperación invertirá 4.892 millones de aquí a 2026 en los corredores transeuropeos. De esa cifra 112 se están dedicando a los remates de la variante de Pajares y no habrá más porque el retraso en la adaptación del tramo Lena-Gijón a la alta velocidad le ha dejado fuera de los nueve tramos del Corredor Atlántico a los que llegará ese dinero.
En esta batalla no tener las ideas claras penaliza y con la centrada en la variante de Pajares ha dejado de lado en Asturias las estrategias públicas para rentabilizar el impulso que puede dar a las mercancías. Un dato: ocho de las once capitales de provincia del Mediterráneo tienen AVE en ancho internacional, algo que no ha llegado a ninguna de las del Cantábrico o el Atlántico ni lo hará, previsiblemente, antes de 2027.
El mapa ferroviario está ahí y el propio Gobierno central admite su desequilibrio por eso es imprescindible crear un frente común para trabajar por un corredor clave para el futuro de los territorios que atraviesa y cuya puesta en marcha, según estudios europeos, disminuiría los costes logísticos y podría genera un crecimiento del 1,8 del Producto Interior Bruto (PIB).
Señor Barbón, matice el agravio verbal de los empresarios mediterráneos con las expresiones verbales que considere más oportunas, pero haga frente común con Alfonso Puerta y Miguel Ángel Revilla porque lo que nos jugamos es mucho y para lograrlo hay mucha cuestión de influencia.
Deberían dejar partidismos y trabajar por el pueblo….(de el viven, que no se les olvide…)
Me parece muy bien que por fin,dos partidos que andan en Madrid a la greña, aquí se unan para defender intereses comunes.Así debería ser siempre, pero ya sabemos que esto no ocurre. Cada partido mira por sus intereses,sin importarle el bienestar del resto de ciudadanos. Deseo que esta unión nos depare algo beneficioso para Asturias, Galicia y Cantabria.