La Policía Nacional, en el marco de la ‘Operación Shelter’, ha detenido a siete personas y ha incautado, entre otros materiales, una pistola, un chaleco antibalas, siete kilo de cocaína y 17.400 euros en efectivo
Quienes participan en la intensa cruzada contra la producción y venta de droga tienes estos días razones para reír. Agentes de la Policía Nacional, pertenecientes a la la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Asturias, en colaboración con la Comisaría General de Policía Judicial y la Jefatura Superior de Galicia, han procedido a la desarticulación de una importante organización dedicada a la introducción de notorias partidas de cocaína y heroína en la región. El despliegue, bautizado ‘Operación Shelter’, se ha saldado con la detención, el pasado 26 de julio, de siete personas en las localidades de Oviedo, Gijón, Mieres, Villaviciosa, La Coruña y Alcorcón.
Las primeras gestiones datan de octubre del pasado año, tras la localización en Asturias, por parte de la Policía Nacional, de uno de los principales traficantes de drogas que operaban en la cornisa cantábrica, afincado en La Coruña. Los vínculos que mantenía con una segunda persona en Oviedo, relacionada así mismo con una de las más importantes investigaciones desarrolladas en el Principado contra el narcotráfico, por la que se procedió a la intervención de 37 kilos de ‘speed’ en 2012, dieron inicio a la investigación, dirigida de manera simultánea y coordinada en Asturias, Madrid y en las provincias de Vigo y La Coruña. Por su parte, el entramado delictivo contaba con cuatro receptores del material estupefaciente en la región, con antecedentes policiales por hechos similares, todos ellos detenidos en Oviedo, Gijón, Mieres y Argüero.
Hasta estos puntos se desplazaba el principal investigado con una periodicidad semanal, a bordo de un turismo dotado de un hueco oculto para el transporte de la droga, o con la colaboración de segundos vehículos en labores de lanzadera. Se abastecían del material estupefaciente en la provincia de Madrid, donde los investigados contaban con la participación de una ramificación de origen colombiano, que les relaciona con la incautación, el pasado día 20 de marzo de 2023, de 130 kilogramos de cocaína a bordo del buque ‘Iraklis, en el puerto gijonés de El Musel. De esta manera, los investigados contarían con una segunda vía de entrada de material estupefaciente en el Principado, a través de los puertos de Gijón y Avilés, siendo los responsables de su recepción, ocultación, y posterior tratamiento si fuese necesario.
Por fin, el 25 de julio agentes de la Policía Nacional procedieron a la interceptación de uno de los desplazamientos dirigidos a las entregas del estupefaciente. La intervención se produjo en Gijón, ciudad en la que se detuvo un turismo en cuyo interior, ocultos en el hueco de la defensa delantera, se hallaron un total de seis paquetes de forma rectangular, que reaccionarían positivamente al test orientativo de la cocaína, con un peso aproximado de siete kilogramos. En el momento de la detención, los investigados se encontraban inmersos en la negociación para la adquisición de una remesa de heroína, que sería frustrada como consecuencia de esta intervención.
Un laboratorio completamente provisto
Fruto de las distintas diligencias de entrada y registro, autorizadas por el Juzgado de Instrucción número tres de Oviedo, se procedió al desmantelamiento de un importante laboratorio de extracción y conversión de cocaína líquida o diluida a clorhidrato de cocaína. La distribución de cocaína líquida, ha sido un método utilizado por los traficantes colombianos para dificultar que la distribución de la sustancia estupefaciente fuera detectada por las autoridades policiales, siendo aprehendida por primera vez en el año 2011. Este laboratorio de extracción, se hallaba oculto en una urbanización a las afueras de la localidad coruñesa de Sada, donde fueron descubiertos cerca de 2.000 litros de diferentes precursores químicos de drogas, 700 de los cuales pudieran contener cocaína, a falta de la confirmación oficial por parte de las autoridades sanitarias.
Esta localización se encontraba bajo la custodia de una de las personas de confianza del principal investigado, y se estima que fuera el lugar al que la organización, dirigía las partidas de cocaína que se introducían vía marítima, a través de los puertos asturianos cuando así fuera necesario, contando con una prensa y demás efectos para el procesamiento y envasado del estupefaciente. Entre los efectos intervenidos cabe destacar una pistola, un chaleco antibalas, siete kilogramos de cocaína, siete balanzas de precisión, 17.400 euros en efectivo, un machete, un dispositivo de geolocalización, así como dieciocho teléfonos, cinco vehículos y anotaciones contables.
Con la desarticulación de este entramado delictivo, donde se ha decretado el ingreso en prisión de cinco de sus integrantes, se considera neutralizada una de las redes más importantes de tráfico de drogas que operaban en la actualidad, en las comunidades autónomas del Principado de Asturias y Galicia, cuyos miembros contaban con un alto grado de especialización, mediante el encriptado de sus comunicaciones internas, o el uso de técnicas de seguridad en su desplazamientos.