El hombre de 30 años, natural de Burgos y vecino de Gijón, está acusado de un delito de robo con fuerza y hurto
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre de 30 años, natural de Burgos y vecino de Gijón, acusado de un delito de robo con fuerza y hurto, cometidos en dos vehículos y en tres establecimientos en los que no consiguió entrar. Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, un ciudadano alertó a la Policía este pasado lunes, a primera hora de la mañana, mientras patrullaban por el barrio de Contrueces. El denunciante les describió cómo un hombre había forzado varios vehículos, para después marcharse de la zona.
Tras iniciarse un dispositivo de búsqueda, los agentes localizaron al hombre en una de las calles aledañas, que, ante la presencia policial, aceleró el paso al tiempo que arrojó a la vía pública diversos efectos. No obstante, la Policía logró darle alcance y le intervino un martillo, así como diferentes objetos supuestamente sustraídos en los coches robados.
Al tiempo, se pudo comprobar los daños causados en tres establecimientos comerciales y en dos vehículos, llegando incluso a producir un conato de incendio en uno de los coches. Gracias a la actuación de los bomberos, se pudo sofocar el incendio, lo que evitó que se propagase a los vehículos más cercanos. El ‘modus operandi’ era siempre el mismo, consistente en fracturar con un martillo alguno de los cristales de las puertas de acceso, para tratar de acceder al mecanismo de apertura, dejando el cristal inservible.
Una vez finalizadas las diligencias policiales, los efectos recuperados fueron entregados a sus legítimos dueños. El arrestado, que contaba con múltiples antecedentes previos por delitos similares, fue puesto a disposición judicial.
