En el registro de la vivienda la Guardia Civil intervino tres rifles de aire comprimido, una pistola de similar mecanismo y una segunda arma corta, una Tanfoglio Giuseppe GT27 para munición de fuego

Hay formas y formas de recibir a los profesionales de paquetería que acuden a casa: con una sonrisa de oreja a oreja si el servicio ha sido adecuado, con mal gesto si se ha incurrido en fallos, dispuesto a dejar una suculenta propina… Cierto vecino de Corvera de 55 años, en cambio, optó por hacerlo de otra manera: empuñando un arma corta y encañonando con ella al repartidor que le llevaba el paquete. Una acción por la que, ahora, el sujeto ha sido detenido por la Guardia Civil, después de que el propio mensajero denunciase los hechos. Y no sólo eso; en el posterior registro de la vivienda, los agentes hallaron varios rifles y pistolas de fuego y de aire comprimido para las que carecía de licencia. Por todo ello, el arrestado se enfrenta a los delitos de amenazas y de tenencia ilícita de armas.
Según han relatado fuentes del instituto armado, el peculiar suceso se produjo el pasado 28 de mayo. Al llamar a la puerta para depositar el envío, el repartidor se topó de bruces con el cañón de una pistola, sin que mediase razón para ello; afortunadamente, fue capaz de mantener la calma, de modo que, una vez entregado el pedido, abandonó la zona y alertó a las autoridades. De inmediato, la Benemérita inició la investigación pertinente y, una vez confirmado que el ahora detenido carece de licencia para portar armas, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Avilés, en funciones de guardia, autorizó un registro de la vivienda, que se ejecutó esa tarde. Allí, los uniformados dieron con una pistola Tanfoglio Giuseppe OT27 del calibre .25; tres carabinas de aire comprimido, de las que una había sido complementada con un silenciador casero; una pistola de aire comprimido Gamo y un machete de 35 centímetros. Finalmente, se encontraron varias cajas de perdigones de diversos calibres y características.
El individuo en cuestión fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia de Avilés una vez finalizadas las diligencias, y ahora deberá encarar las consecuencias judiciales de su acción. Por su parte, las armas de fuego han sido depositadas en la Intervención de Armas de Avilés a disposición del Juzgado conocedor de los hechos. La Guardia Civil señala, además, que la carabina de aire comprimido provista de silenciador que pudiera haber sido modificada se considera como un arma prohibida.