Esta mañana daba comienzo en FIDMA la XV Jornada de Empresarias y Profesionales (ASEM). «Estamos asistiendo a un emerger de voces de mujer en todos los terrenos artísticos, un movimiento sin duda enriquecedor», señalaba Miguel Barrero, director de la Fundación Municipal de Cultura

Un movimiento coherente, y es que «son las mujeres las principales destinatarias de la cultura. Eso es algo que sabemos todos los que nos dedicamos a esto», añadía. El acto contó con la ponencia de Ana López-Cancio, presidenta de ASEM, en una feria que «retoma con más fuerza que nunca para mostrar la Asturias que avanza, que emprende, que quiere creer en el futuro y que está dando lo mejor de sí misma para salir adelante», como explicaba Teresa Fernández, vocal del Comité de la Cámara de Comercio de Gijón.
Tras las presentaciones oficiales tomó la palabra de Patricia Valmurián, bibliotecaria y directora de talleres de escritura y de animación a la lectura, que logró crear en la sala el ambiente propicio para sus actividades creativas. Con un público mayoritariamente femenino, la ponente comenzaba planteando, a modo de juego, la creación de ideas a través de distintas imágenes. A pesar de ser el primer acto de la mañana, el público respondió involucrándose durante todo el proceso en un brain storm en el que cada propuesta era recibida de la mejor manera, remarcando siempre el mantra de que «no hay respuestas malas». Consiguió Valmurián contagiar ese gusanillo por la lectura y la palabra que se notaba en cada intervención.

Recogió el testigo Elisa Novo, presidenta de la Asociación de Profesionales de Danza de Asturias, quien ofreció su ponencia «retos de los artes escénicas en el mundo actual». Novo reivindicó la danza, un arte olvidado frente al resto «asociamos la cultura con música, artes plásticas y literatura. Muy pocas personas piensan en la danza». Frente a ello, la «unión hace la fuerza», con organizaciones, asociaciones y profesionales en uno de los grandes retos a asumir por las artes. Sobre la mesa otra de las cuestiones trascendentes en la danza: el poco o nulo reconocimiento de los profesionales dentro de nuestras fronteras. «Me gustaría que esta charla fuera un antes y un después, y que cuando vayáis a una obra o a una actuación, entendáis que detrás de esa hora y media hay mucho trabajo, mucho esfuerzo y muchos puestos de trabajo», finalizaba la también profesora.