La operación, llevada a cabo por la Guardia Civil, ha supuesto «un duro golpe» contra la venta de estupefacientes, y ha permitido retirar hasta 60 gramos de sustancias

La guerra que las autoridades libran contra el tráfico de estupefacientes en Asturias se ha cobrado una nueva victoria. La Guardia Civil detuvo ayer a tres personas, una de ellas menor de edad, bajo la acusación de vender droga al menudeo en el Occidente de la región. Un operativo que, a juicio del instituto armado, constituye «un duro golpe» para dicha actividad, y que
Fue una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Navia, que se encontraba en las proximidades del Instituto de Enseñanza Secundaria de la localidad, la que observó cómo, después del recreo, dos alumnos abandonaban las instalaciones. Tras realizar un discreto seguimiento, comprobaron que estos eludían acudir a las clases, por lo que fueron interceptados por los agentes para proceder a su identificación. El característico olor del hachís y el nerviosismo de los jóvenes despertó las sospechas de los uniformados, que realizaron un cacheo superficial; eso sí, sin éxito.
En ese momento los agentes informaron a los menores de que iban a llamar a sus padres para emplazarles a un cacheo más exhaustivo en el cuartel de la Benemérita. Fue mano de santo; bastó la perspectiva de esa posibilidad para par que uno de ellos entregase voluntariamente dos latas de caramelos que llevaba ocultas en sus genitales, y que contenían doce envoltorios de hachís dispuestos para su venta. Una vez completa la instrucción de diligencias, el menor quedó en libertad, bajo custodia de sus padres.
La siguiente actuación policial se produjo en la noche del 4 de mayo, cuando una patrulla destacada en Tapia de Casariego observó a una persona que transitaba por la calle y que, al ver a los uniformados, intentaba realizar maniobras evasivas, acelerando el paso. La patrulla interceptó al hombre, un vecino de dicho concejo de 40 años; al comprobar sus pertenencias y realizarle un cacheo superficial, encontraron dos bolsas llenas con quince envases repletos de polvo blanco, supuestamente cocaína, y que arrojaron un peso total de 14.2 gramos. Esta vez el sujeto fue llevado ante los Juzgados de Castropol.
Finalmente, una tercera intervención se produjo, de nuevo, en Luarca. Allí, a la altura de la localidad de Cadavedo, los agentes identificaron a al conductor de un vehículo, un vecino del concejo de Valdés de 60 años, que, con su actitud, despertó sospechas de que pudiera llevar alguna sustancia prohibida. De nuevo, el cacheo subsiguiente dio sus frutos, pues se hallaron en su poder 910 euros en billetes de diversa cuantía. Además, oculta en la rueda de repuesto se localizó una bolsa de plástico llena con unos polvos en forma de roca de supuesta cocaína, de 52.8 gramos. El hombre fue detenido.
Con estas intervenciones, la Guardia Civil ha retirado de las calles del occidente asturiano más de 60 gramos de cocaína, además de atajar la venta de hachís al menudeo en las proximidades de un centro de enseñanza al que acuden menores de edad.