Las primeras intervenciones con el sistema «Da Vinci Xi», cuya compra ha supuesto una inversión de 13,6 millones de euros, las realizará el servicio de Urología en ambos hospitales el próximo viernes
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) iniciará el lunes el montaje y calibración de los dos equipos de cirugía robótica de última generación adquiridos para el Hospital Universitario Central de Asturias y el Hospital Universitario de Cabueñes, centros de referencia de las áreas sanitarias IV y V, respectivamente.
La instalación, que se desarrollará durante toda la mañana en ambos hospitales, dará paso a la fase de formación in situ de los profesionales que trabajarán con la última versión del sistema Da Vinci Xi, culminando así el proceso de instrucción. El aprendizaje se realizará a través de un simulador virtual cuya finalidad es ayudar a mejorar la práctica y perfeccionar el uso del nuevo sistema.
Los servicios de Urología de los dos hospitales realizarán el próximo viernes, día 17, las primeras intervenciones con este nuevo sistema, mínimamente invasivo. Además, proporciona visión 3D de alta definición del sitio quirúrgico aumentada hasta 10 veces, lo que permite a los profesionales trabajar con gran exactitud. De esta forma, es posible evaluar la anatomía del paciente a la perfección y desarrollar la intervención con mayores garantías de seguridad.
La máquina posibilita que el cirujano no opere directamente sobre el paciente, sino sentado en una consola dentro del quirófano. El aparato traduce los movimientos de las manos del profesional en impulsos que se transmiten de forma literal a los brazos robóticos y que permiten llegar a zonas de difícil acceso.
El Principado ha adquirido la última versión del sistema Da Vinci Xi, desarrollada tras la experiencia con las versiones previas del robot. La compra de los nuevos equipos ha supuesto una inversión de 13,6 millones, que cuenta con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), a los que hay que sumar las obras necesarias para su instalación, que superan los 1,5 millones.
A las ventajas que el nuevo sistema ofrece a los profesionales se añaden las que repercuten de forma directa en el paciente: menor tiempo de hospitalización, mejor y más corto período posoperatorio y un retorno más rápido a la rutina habitual.
El Sespa aplicará el sistema quirúrgico Da Vinci en las especialidades que lo permiten: cirugía urológica, ginecológica, general, torácica, pediátrica, otorrinolaringológica y maxilofacial.