A falta de dos días para que finalice el plazo del preconcurso de acreedores, responsables de la empresa se desplazan este domingo al país norteafricano para llegar a un acuerdo con la energética argelina y reactivar el proyecto de Djelfa

Mientras sigue negociando con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Duro Felguera mueve ficha para tratar de salvar el concurso de acreedores. A dos días de que finalice el plazo del preconcurso, una delegación de la empresa asturiana se ha desplazado a Argelia para negociar con Sonelgaz, cliente del ciclo combinado que se está desarrollando en Djelfa, paralizado en junio, que presentó ante la Cámara de Comercio e Industria una solicitud de arbitraje por la suspensión del contrato. Pide una indemnización de 413 millones de euros que lastraría el futuro de la compañía y por lo que ésta solicitó el pasado 11 de diciembre el preconcurso de acreedores.
La intención es llegar a un acuerdo con la energética argelina para retomar el proyecto de Djelfa con una condiciones más favorables que no pongan en peligro la viabilidad de la empresa, salvando así el concurso de acreedores. Hasta el momento, la estrategia de Duro Felguera fue negociar con la SEPI para capitalizar su deuda. Ésta asciende a 120 millones de euros por el préstamo recibido del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE) puesto en marcha mientras la pandemia de COVID-19 por el Gobierno de España para reactivar la economía y mantener el empleo.