La mujer, alegando falsamente sufrir una situación precaria, consiguió que su víctima, de 89 años, le proporcionase distintas cantidades de dinero; la presunta autora fue detenida por agentes de la Policía Nacional, y puesta a disposición judicial

Hay que tener muy pocos escrúpulos, o estar sumido en una situación extremadamente penosa, para recurrir a engaños y mentiras con el fin de sustraer su dinero a una persona de edad avanzada. Bien, el caso de la reciente detención practicada en Gijón parece tener poco de lo segundo… Y bastante de lo primero. Según han notificado este martes desde la comisaría de la Policía Nacional, el pasado 27 de enero sus agentes echaron el guante a cierta mujer acusada de haberse apropiado de unos 2.000 euros, propiedad de un hombre de 89 años con domicilio en Contrueces, al que hizo creer que pasaba por un momento económico precario. La presunta delincuente fue puesta a disposición judicial.
Los hechos ocurrieron a mediados de abril del año pasado. La víctima paseaba por una calle de la ciudad cuando, de pronto, fue abordada por la mujer, quien le pidió una ayuda para comprar comida. Su relato convenció al hombre, que se prestó a asistirlas e, incluso, le facilitó su número de teléfono, a petición de ella. Ese último fue un error clave. Días después la mujer contactó telefónicamente con la víctima, personándose en diversas ocasiones en su domicilio, y pidiendo dinero en efectivo con la excusa de su precariedad económica. Las primeras sospechas comenzaron cuando, poco después, el hombre comentó a su hija que tenía intención de ir al banco; esta última, sabedora de que su padre debería tener dinero en el domicilio, descubrió que habían desaparecido unos 400 euros de su cartera, y otros 1.000 y 600, respectivamente, de dos sobres. Por si fuese poco, la auxiliar que cuidaba del anciano contó a la hija que, cuando ella se encontraba en casa en días anteriores, había escuchado ruidos en la cerradura.
Sospechando que todo esto pudiera estar relacionado con la mujer a la que el hombre había prestado dinero, los tres decidieron acudir a la comisaría gijonesa de la Nacional, para interponer la correspondiente denuncia. Los uniformados iniciaron la investigación inmediatamente y, por fin, pudieron identificar a una joven con numerosos antecedentes contra la propiedad, y que ya había estado detenida previamente por delitos similares.