«Hay un intento muy claro de intentar hacer creer que una trabajadora del SAD o una cajera pueden ser igual que Ana Botín o la reina Letizia»
Gijón no será la excepción a las múltiples convocatorias que a lo largo y ancho del país tendrán lugar este viernes, 8 de marzo. Así, diversos colectivos de mujeres han convocado una manifestación que partirá de la Plaza de Toros, a las 19.00 horas, para reivindicar un «feminismo de clase y combativo» durante una marcha de la que esperan salir «mucho más fuertes y reforzadas». Cristina Martínez, representante legal de la Red de la Clase Trabayadora, ha destacado que, coincidiendo con el Día de la Mujer, se manifestarán por Gijón para reivindicar que las mujeres se unan como trabajadoras que son y que tienen los mismos derechos a los mismos sueldos, en una convocatoria alternativa a la que se celebrará, de forma más mayoritaria, en Langreo.
«Tenemos unos sueldos precarios, cuidamos a nuestras familias y necesitamos apoyo de todas las mujeres, y por eso salimos a la calle», ha apuntado. Asimismo, ha abogado por seguir mejorando, frente al retroceso que se ha vivido, a su juicio, en los últimos 20 años. Por su parte, Anahí López, portavoz de Libres y Combativas y del Sindicato de Estudiantes, ha señalado que este próximo 8 de marzo va a volver a ser una jornada «de lucha, de reivindicación», con movilizaciones en todo el Estado español.
Al margen de la manifestación central, ese mismo día, por la mañana, han convocado huelga estudiantil feminista para paralizar «por completo» los centros educativos y salir a la calle a las 12.00 horas desde la plaza del Parchís en Gijón y desde la plaza de la Escandalera en Oviedo. «Nos sobran los motivos», ha afirmado López, quien ha apostado por volver a levantar la bandera del «feminismo de clase y combativo». «Llevan muchos años intentando quitar el contenido reivindicativo a la lucha que surgió desde abajo, de miles de mujeres, de las mujeres más precarias, las más humildes, las más explotadas, las jóvenes de los barrios obreros», se ha quejado.
«Hay un intento muy claro de edulcorar completamente este movimiento e intentar hacer creer que una trabajadora del SAD, una de limpieza, una cajera pueden ser igual que Ana Patricia Botín, que Marta Ortega o la reina Letizia«, ha advertido López. Para ella, son los grandes empresarios los que «machacan a diario» a las mujeres trabajadoras.
Por su lado, Feli Sierra, de FT, al igual que su compañera, ha defendido el enarbolar de nuevo la bandera de un feminismo de clase y combativo, de forma que se ponga en valor la lucha de la mujer obrera, que no tiene la misma vida que la de otra mujer de clase más alta ni las mismas oportunidades, además de que ve sus derechos «más pisoteados» por tener trabajo en sectores «femenizados y precarizados».
Rosa Fernández Velasco, trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio y perteneciente a la plataforma SAD Asturias, ha remarcado que son mujeres que trabajan en el sector de los cuidados y lo hacen, según ella, con unos salarios y unas condiciones laborales «muy precarios», además de estar fuera de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no tener reconocimiento de enfermedades profesionales. «Nuestras condiciones son lamentables», ha sostenido Fernández Velasco, quien ha abogado por poner en labor los trabajos relacionados con los cuidados.