El concejal de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles, asegura que «los técnicos han realizado una visita de inspección» y desde la empresa dicen «estar colaborando» porque «no está claro el origen»
El pasado lunes se abría un nuevo frente para el Ayuntamiento de Gijón en lo que a la gestión de aguas se refiere. Tras la denuncia presentada por la Coordinadora Ecologista de Asturias, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico confirmaba la apertura de un nuevo expediente sancionador contra la Empresa Municipal de Aguas de la ciudad (EMA), por vertido de aguas residuales y de escorrentías al cauce del río Pinzales, procedentes del Polígono Industrial de Somonte, sin contar con la preceptiva autorización administrativa. El resultado se concentra a la altura del puente de la calle José Llama Fernández, y son perfectamente visibles desde el paseo que recorre el cauce, una senda muy frecuentada por los vecinos del lugar.
Tras estas informaciones, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Gijón, Rodrigo Pintueles, en declaraciones a este medio, adelanta que «con respecto al expediente sancionador contra la EMA de Gijón por vertidos residuales y escorrentías al cauce del río Pinzales, los técnicos del Ayuntamiento han realizado una visita de inspección». Visita en la que el concejal asegura que «se aprecia claramente la existencia de vertidos a través de los colectores de aguas pluviales del polígono de Somonte».
Después de la visita de estos técnicos al origen del problema «se puede apreciar que la fuente puede provenir de las instalaciones de Arcelor Mittal próximas, filtrándose a las conducciones de aguas pluviales del polígono», dice Rodrigo Pintueles. «Para ello, proponemos la realización de dos actuaciones, por un lado, impermeabilizar los colectores de aguas pluviales del polígono de Somonte y por el otro, encargar un estudio geotécnico que determine de manera definitiva el origen del vertido», zanja.
Por su parte, desde Arcelor Mittal, Alberto Carrero de Roa asegura que están «colaborando». «Estamos analizando de dónde pueden venir esos vertidos porque no está claro aún el origen. Tenemos constancia porque nos lo comunicó la Confederación y por supuesto, estamos mirando de dónde provienen» dice Carretero. «El origen no está dentro de la factoría, está en unos terrenos de fuera y estamos intentando investigar de quien son. Estamos colaborando totalmente, porque el vertido no sale de nuestras instalaciones si no de un terreno cercano. Cuándo sepamos de dónde viene realmente, seguiremos colaborando para buscar una solución».