Los agentes del cuerpo municipal sólo tuvieron que presentar una denuncia contra un local del centro de la ciudad que trató de abrir hasta altas horas de la madrugada sin disponer de licencia para ello; tampoco en la San Silvestre se produjeron incidentes
La transición del 2024 al 2025 será recordada en Gijón como una de las más tranquilas en la historia reciente de la ciudad. El despliegue de la Policía Local, reforzado con motivo de las celebraciones de la San Silvestre, de Nochevieja y de Año Nuevo, no se vio implicado en actuaciones de entidad, y tampoco se produjeron incidentes reseñable. Fueron, en suma, unas horas «tranquilas» que, como única nota de color, se saldaron con una denuncia interpuesta contra un local de ocio de la urbe que trató de permanecer abierto hasta altas horas de la madrugada, pese a carecer de licencia para ello.
Desde el Ayuntamiento se ha puesto el foco en el civismo demostrado por los miles de personas que decidieron disfrutar de la última noche de 2024 y de la primera madrugada de 2025 en las múltiples fiestas organizadas. En establecimientos tan icónicos como la Sala Albéniz hubo largas colas para acceder hasta altas horas de la mañana, pero no incidentes de ninguna clase. Todo un ejemplo de comportamiento que, esperan autoridades y ciudadanos, se repetirá el año que viene.