Gema Llamazares: «Veo un ánimo de notoriedad, controversia y muchas ganas de popularidad»
El cartel de la Semana Santa de Sevilla 2024, creado por el artista Salustiano García, ha generado polémica en menos de una hora tras su presentación, desencadenando críticas y peticiones de retirada por considerar la imagen ofensiva. La obra, presentada por el Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, representa a un Cristo «joven y bello», inspirado en el hijo del artista, con elementos simbólicos como el paño del Cristo de la Expiración y las potencias del Cristo del Amor, buscando evocar la Resurrección y la pureza, según el pintor.
En Gijón, la galerista Gema Llamazares ha compartido sus impresiones con este diario: “La primera vez que vi el cartel ya quedé asombrada. Conozco muy bien la obra de Salustiano. Nunca me ha interesado mucho, a pesar de que tiene una gran cotización y aunque por otra parte es también denostada. Técnicamente, el cartel está bien hecho. Hay gente que le gusta y no deja de ser arte contemporáneo. Referente a este encargo en particular pienso que no ha representado para nada la espiritualidad que querían reflejar los cofrades sevillanos que le han encargado la obra. En mi opinión personal, es muy manierista, amanerado y roza lo kitsch. La polémica no ha dejado de ser un motivo para que su nombre salga a la palestra, al ser un cartel muy discutido, y en cierto modo, le dé publicidad. Si hubiese hecho un cartel más acomodado a los cánones de lo que puede ser la Semana Santa sevillana y dentro lo que es su obra, quizás no hubiese llamado tanto la atención. Veo un ánimo de notoriedad, controversia y muchas ganas de popularidad”.
Por su parte, la artista gijonesa Ruth Azul, da su punto de vista: “A nivel de cartel me parece que funciona perfectamente, se entiende de sobra la imagen de un Cristo, y a simple vista ya recuerda a la Semana Santa de Sevilla. Otros carteles de otros años no comunicaban tan bien. La polémica en sí me sorprende un poco, me parece una representación bastante canónica de Cristo. Desde el medievo hay muchas pinturas que representan tanto el sufrimiento y la fe como la belleza de su figura, pero mucha gente solo asocia a Cristo al calvario, y verlo representado bello les sirve de excusa para escandalizarse y sacar a relucir la homofobia. Estudiando un poco de historia del arte te acostumbras a ver imágenes así. No me parece nada impactante en un sentido negativo, la verdad”.