La iniciativa busca fomentar la conexión entre las personas y la naturaleza
En el contexto de la celebración de su 25 aniversario, el Cementerio de Deva anunció una nueva ampliación: el Bosque de la Calma, un espacio de 9.000 metros cuadrados diseñado exclusivamente para cenizas. Este proyecto, liderado por el arquitecto Roberto Cavia, se integra en el entorno natural y propone un recorrido sensorial con hitos como una balsa de agua, una capilla forestal y un teatro al aire libre. Más allá de ser un lugar para el recuerdo, la iniciativa busca fomentar la conexión entre las personas y la naturaleza, adaptándose al creciente uso de cofres biodegradables en los llamados parques de cenizas.
La fase de planificación avanza con el objetivo de concretar todos los detalles a principios de 2025, priorizando un diseño respetuoso con el entorno y con costos moderados. Este proyecto refuerza la apuesta de Gijón por modernizar sus cementerios y adaptarse a las necesidades contemporáneas, consolidando al de Deva como un referente en innovación y sostenibilidad.
Al evento de celebración del cuarto de siglo de este viernes, acudieron, entre otros, el concejal responsable del ramo, Abel Junquera; Mónica García y Rafael Romero, en representación de Cementerios Gijón, S.A. (Cegisa); el arquitecto Roberto Cavia, ideólogo de la nueva ampliación; Carlos Aybar, arquitecto redactor del proyecto del cementerio de Deva; Florentino Paredes, aparejador del Cementerio de Deva; la ex alcaldesa de Gijón Paz Fernández Felgueroso; o la ex consejera de Cegisa Ana Maria Mota.
El cementerio de Deva, un referente en Asturias por su diseño inspirado en los jardines centroeuropeos, ha cumplido un cuarto de siglo desde su inauguración en 1999. Su apertura marcó un punto de inflexión en el diseño de camposantos de la ciudad, dejando atrás los modelos tradicionales y apostando por un enfoque más armónico con la naturaleza. En este tiempo, Deva no solo ha evolucionado, sino que ha sentado las bases para un nuevo concepto de espacios de descanso final.