El asturiano se ha convertido en foco de polémicas después de dar a conocer su deseo de ser padre tras ser expulsado de Masterchef Celebrity: «No tiréis la toalla, cualquier mediocre puede ganar»
Pelayo Díaz ha querido terminar su paso por ‘Masterchef Celebrity’ sin pasar desapercibido, por la «puerta grande» de la provocación y las polémicas. El diseñador ovetense se despedía de las cocinas de La 1 en la última entrega del talent culinario tras entregar el peor plato en la prueba de eliminación frente a la actriz Hiba Abouk, su compañera y amiga en el concurso. El influencer ha sido uno de los personajes más significativos de esta edición de celebrities debido a una actitud en el programa que algunos compañeros llegaron a calificar como «villano, intenso o rencoroso».
Los espectadores también conocieron estas valoraciones hacia Pelayo durante la prueba inicial del pasado programa, donde los aspirantes se enfrentaron a una caja misteriosa muy particular: una tarta con un mensaje oculto que lógicamente no estuvo exenta de tensión. Los mensajes revelaron opiniones sinceras, como ocurrió en el caso de Marina Rivers con Pelayo, la encargada de valorar el concurso del estilista confesando que «se pasa de sincero y hay que medir la sinceridad, porque si no es crueldad«. Una prueba por equipos fallida y un delantal negro más tarde, el asturiano se enfrentaba a la prueba de eliminación que lograría sacarle del concurso. Y precisamente, durante su despedida en el sofá junto a Pepe Rodríguez, Díaz volvió a hacer gala de esa inclemencia explicando que si algo han aprendido como concursantes en Masterchef, es que «unas veces estás arriba y otras abajo». «O sea que nunca se sabe chicos, no os desmoralicéis, no tiréis la toalla, cualquier mediocre puede ganar», remató.
Pero la despedida no terminaba ahí. Justo cuando Pepe estaba entregándole todos los obsequios que el concurso otorga a los aspirantes expulsados, el de Oviedo explicó: «Yo quería cumplir otro de mis sueños, va a ser el de ser padre, y es a lo que voy a dedicarme». El diseñador confesaba así en exclusiva su deseo de alcanzar la paternidad ganándose los aplausos de sus compañeros desde la galería. «¡Qué bonito!», «Olé, Pelayo», «Fenomenal», «¡Qué notición, por favor!», animaron algunos. Y así, tras expresar su intención de formar una familia en la cadena pública, días más tarde ha ocupado el foco de críticas en relación al asunto, debido a unas declaraciones en las que respondía a preguntas de los periodistas en el photocall de los Premios Forbes Best Content Creator, en los que Díaz precisamente se hizo con el premio en la categoría Best Fashion Content Creator. El diseñador explicó estos días que su idea no era adoptar, sino convertirse en padre mediante un vientre de alquiler, una práctica ilegal en España.
Una reportera del programa ‘Ni que fuéramos Shhh’ le pedía al asturiano que contara más detalles sobre el proceso que le hará padre próximamente, a lo que Pelayo respondía: «A ver, vosotros sabéis lo que es hacer un programa de televisión y que luego editen las explicaciones. Efectivamente, en mis planes próximos está ser padre, pero no hay ningún proceso iniciado». Y a las aclaraciones les sucedió el chiste: «Me faltan unos euros, si tienes suelto…», bromeó sobre el futuro de vientre alquiler. Los colaboradores del programa conectados en directo con la reportera parecieron quedarse como estaban, pero estas palabras sí perturbaron a algunos de los seguidores (y detractores) de Pelayo por redes sociales, que incluyeron a la mismísima Irene Montero.
La eurodiputada y exministra de Igualdad enseguida reprochó estas palabras en su cuenta de X: «La explotación reproductiva no es legal en España y está reconocida como una forma de violencia contra las mujeres. Decir entre risas ‘me faltan unos euros, si tienes suelto’ es una forma insoportable de banalizar la violencia y vulneración de derechos de mujeres e infancia».