Consideran que «no es el momento» dado el cambio de gobierno que se avecina y solicitan la creación de una «mesa de trabajo» que aborde la mejora general de la empresa municipal y la transición energética «con tiempo y en calma»
El comité de empresa de EMTUSA y la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón se ha pronunciado hoy en contra del plan de reforma de las líneas de la empresa de transporte municipal. Ambos colectivos han acordado que «no es el momento» para ejecutar dicho plan. También han afirmado que no realizarán propuestas de mejora más allá de «algunas viejas demandas», dado el poco tiempo que se dispone para «estudiar líneas y proponer ideas». Han insistido, asimismo, en que el cambio de gobierno que se avecina hace que «cualquier decisión» al respecto de la reforma de la movilidad deba posponerse. Además, han reclamado la constitución de una «mesa de trabajo» en la que se debata sobre la mejora general de la empresa municipal de transportes y se apele a cuestiones como la transición energética «con tiempo y en calma».
Manuel Cañete, presidente de la FAV, ha explicado que el propio informe de las líneas de EMTUSA indica que la valoración que hacen los gijoneses sobre el transporte público es de las mejores de España. Por este motivo, entre otros, «no tiene sentido acometer ahora un cambio» tan radical como el que contempla el plan. Desde el punto de vista del Comité y de la FAV, una vez analizada la propuesta, aprecian que es «perjudicial y reduccionista», pues «elimina o trocea líneas que son muy rentables», como la 15, hará disponer de «menos buses en servicio», «aumenta los tiempos de espera y los transbordos» y «deja sin servicio» a zonas como la Campa, Huerces o Deva-La Olla. Cañete también apeló a que el estudio no tiene en cuenta la opinión acerca del transporte público de los no usuarios, algo que, según él, es necesario para «ver a dónde se ha de llegar».
Sergio Álvarez, del comité de empresa de EMTUSA, se manifestó en la línea de Cañete y, además, mencionó que una apuesta «de verdad» por el transporte público requiere pensar en el «largo plazo». «Las inversiones que se han de realizar tienen que ser muy fuertes», comentó, después de aludir a posibles nuevos autobuses eléctricos articulados. Además, recordó que algunos con los que actualmente cuenta la flota de EMTUSA «pasan del millón de kilómetros».
El transporte de Gijón se planea reformar de acuerdo a las nuevas infraestructuras de movilidad. El plan de vías o el metrotrén condicionan su remodelación. En este sentido, el hecho de que no se prevea su entrada en funcionamiento hasta antes del 2030 también desaconseja «cualquier cambio radical», pues un margen tan amplio de tiempo puede dar pie a que, llegado el momento, se caiga de nuevo en un replanteamiento del transporte en la ciudad, de acuerdo con los trabajadores de EMTUSA y la FAV.