El chef barcelonés participó en la sección gastronómica de El País para elegir la mejor fabada de bote de supermercado

Cualquier asturiano que se precie, deberá admitir que existe cierto orgullo sentimental compartido con todo lo que atañe a la ‘tierrina’, sus tradiciones y su lengua. Es por ello que la última publicación de El Comidista ha causado el malestar de algunos seguidores del Principado. La web gastronómica de El País, a cargo de Mikel López Iturriaga, es conocida especialmente por sus publicaciones en vídeo, en los que elaboran alguna receta, organizan catas de productos junto a expertos o acuden a los restaurantes de colaboradores para verles cocinar. La más reciente atañe a Asturias y a la fabada asturiana y en ella, Mikel se reúne con el chef Ángel Palacios para puntuar las distintas fabadas de bote de supermercado y «encontrar a la que esté más cercana a la fabada casera de verdad, si es que hay alguna», describen.
Según el diario, las marcas que ofrecen el productos se han multiplicado en los últimos años desde que «las famosas campañas publicitarias de Litoral» ganasen fama en los noventa. Como responsable a cargo de testar las distintas fabadas invitan al chef catalán, experto en la gastronomía asturiana. El cocinero es responsable de los restaurantes El Chigre y Llamber, especializados en comida ‘asturcatalana’, y cuenta con un dilatada trayectoria en el mundo de la cocina. El último establecimiento, además, tiene como propietario a Fran Heras, también a cargo del local arrocero de la playa de Bañugues (Gozón) llamado Mi Candelita. El cometido de Palacios en colaboración con Mikel pasó por probar nueve marcas diferentes a ciegas, entre ellas Hacendado, Eroski, Lidl o Litoral, que fue puntuando en base a criterios como el tamaño de las fabas, el caldo o la consistencia del compango.
Lo que hizo saltar todas las alarmas de asturianos no tuvo nada que ver con cuestiones del paladar, pero sí de la lengua. A lo largo de todas las valoraciones, el chef estuvo refiriéndose a la faba como «fabe», cometiendo un error lingüístico tanto en castellano como en asturiano. La mayoría de comentarios en las publicaciones del vídeo aluden a la equivocación con más o menos humor en cada caso. «He oído Fabe? Ay maminina, que me da un ataquín!» o «por cada fabe morre un gatin, que nos sangran los oídos!», reclaman algunos usuarios. Otros se han tomado el tema muy en serio, como un seguidor que considera la sección de El Comidista «un referente en nuestro país de divulgación gastronómica» y precisamente por ello habla de «pedir rigor» al hacer un reportaje sobre un producto. «No se puede dejar que alguien diga durante 8 minutos de manera errónea el nombre del producto principal del vídeo», opina.
El propio Palacios también ha decidido responder a las críticas en algunas publicaciones del diario además de su cuenta personal de Instagram, donde pide perdón «a todos los asturianos» por su error. «Como ser humano que soy pues me equivoqué, no soy perfecto», argumenta. De otro modo, en el programa terminó eligiendo la marca de ‘La Catedral’ como la mejor fabada de la cata.