La segunda edición del Bus Social, organizado por la EAPN, propicia en El Natahoyo un intenso debate político a siete bandas sobre hogar, pobreza y dignidad
Desde que el Consejo de Ministros aprobase en febrero la nueva ley de vivienda impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez, miles de ojos se han vuelto hacia el artículo 47 de la Constitución Española; el mismo que atribuye a todo ciudadano el derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Sin embargo, con casi 29.000 personas sin hogar en España, de las que más de 350 se cuentan en Asturias, y la escalada de precios de venta y alquiler aún sin un control efectivo, muchos desconfían del auténtico poder de ese mandato constitucional. Por eso, la cuestión de la vivienda se ha colado con fuerza en los programas de todos los partidos que aspiran a a hacerse con el poder en los comicios del 28 de mayo. Y ese es el tema que esta mañana ha alimentado el debate a siete bandas sostenido por representantes locales y autonómicos de Más País, Podemos, IU, PSOE, Ciudadanos PP y Foro en el Centro de Actividades del Natahoyo, la segunda parada tras Mieres de la iniciativa Bus Social, organizada por la Red Europea Contra la Pobreza (EAPN).
Como su propio nombre indica, la propuesta plantea un recorrido en autobús de tales representantes, con paradas en Mieres, Gijón, Avilés, Salas y Oviedo, para analizar en cada lugar ciertas problemáticas. Cuatro años después de que la EAPN, que en Asturias aglutina a 49 de las entidades sociales con presencia en la región, pusiese en marcha este proyecto, su segunda edición ha vuelto a servir para poner sobre la mesa las 111 propuestas para la inclusión social confeccionadas durante esta legislatura. Una amplia batería de la que, en el caso de Gijón, se extrajeron aquellas centradas en los problemas de acceso a la vivienda y de ‘sinhogarismo’. «Es nuestra oportunidad de presentarles esas necesidades que parten de la sociedad, y que entendemos que deben atender», reconocía Elena Rúa, presidenta de EAPN Asturias. La esperanza de que esa premisa se cumpla es real, pues si bien «hay muchas que no se han cumplido, como la actualización de la Ley Integral de Infancia o del Plan de Inclusión regional, en otras sí se ha avanzado, como en la aprobación del segundo Plan de Coordinación Sociosanitaria».
Había expectación y nervios entre la treintena de integrantes de dicha plataforma reunidos en el espacio mientras, ya desde las once y media, aguardaban la llegada del autobús fletado para la ocasión, que portaba a los candidatos autonómicos participantes. Con Vox como única fuerza que rechazó concurrir al encuentro en Gijón, los más madrugadores fueron Olaya Suárez, aspirante de Podemos a la alcaldía, y Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, su homólogo del PSOE. A ellos no tardaron en sumarse otros rostros conocidos para los gijoneses, como el de Ángela Pumariega, del PP; Pelayo Barcia, de Foro; Javier Suárez, de IU, y Juan Arribas, ‘número tres’ de la lista de Ciudadanos, complementados por Natalia González, actual concejala de Bienestar. Por fin, poco después de las doce el vehículo arribó a la avenida de José Manuel Palacio Álvarez; de su interior descendieron las socialistas Celia Fernández y Ana Cadrecha; Delia Campomanes en representación de IU; Mónica Suárez por parte de Ciudadanos; Xabel Vegas de parte de Más País, y Covadonga Tomé y Xune Elipe al frente de Podemos.
Fueron estos últimos quienes coparon el primer turno de intervenciones, pensado como una suerte de introducción a las materias que, después, desgranarían los candidatos municipales. El primero en expresar su parecer fue Xabel Vegas, quien elogió la gestión de la vivienda hecha en Cataluña por Ada Colau, e instó a tomarla como modelo para ampliar en Asturias la cantidad de hogares bajo titularidad pública. Un planteamiento secundado por Tomé, quien amplió el foco hasta abarcar «la necesidad no sólo de tener un amplio parque público de vivienda, sino también de mantenerlo en condiciones»; es más, no faltaron las alusiones a «las denuncias que desde Podemos ha hecho Rafael Palacio del mal estado de algunos de los inmuebles gestionados por VIPASA». Como contrapunto, la socialista Cadrecha elogió que «en esta región tenemos el segundo parque público de vivienda más grande de España», y si bien no negó la necesidad de cumplir con ese mantenimiento, sí abogó por implementar «un modelo de vivienda social más amable, rehabilitada y mejorando su sostenibilidad».
Preguntas directas, respuestas concretas
A partir de ese momento, el encuentro pasó a ser una serie de respuesta individuales a preguntas concretas formuladas a cada representante política local. Así, Olaya Suárez hubo de pronunciarse sobre cómo facilitar la emancipación de los jóvenes, para lo que reiteró su propuesta de que «los menores de 35 años tengan acceso a vivienda pública gratuita durante un año», y de consolidar el «pago temprano de las ayudas al alquiler». Una cuestión directamente ligada a las posible regulaciones del mercado de arrendamientos, aspecto sobre el que tuvo que opinar Pumariega; la popular defendió «que el mercado inmobiliario siga siendo libre», aunque sí admitió que «son muchas las trabajas que se encuentran a la hora de obtener ayudas» en el proceso. Por ello, insistió en su voluntad de «reducir la burocracia, y destinar ayudas al alquiler a los colectivos más vulnerables».
La pregunta más espinosa recayó en ‘Floro’, quien hubo de abordar el nexo entre carencia de hogar y salud mental. A ese respecto, el aspirante del PSOE gijonés llevó la solución a la raíz, a trabajar con los ‘sintecho’ «para tratar de normalizar su situación e insertarlos en la sociedad, por medio de miniempresas de economía social». Con esa cuestión resuelta, «la salud mental mejorará, porque el problema es que haya tanta gente sin un proyecto de vida». Y en ese punto coincidió con el ‘forista’ Pelayo Barcia, que abogó por «generar empleo» como mecanismo para «crear actividad y riqueza, y mejorar el acceso a la vivienda».
Tampoco para Javier Suárez fue fácil dar respuesta a por qué el 75% de las personas sin hogar son hombres. Como posible explicación, el candidato a la alcaldía de IU señaló que «las mujeres tienen más recursos para tejer redes de protección ante esas situaciones», si bien apostilló que «en Gijón acabar con el «sinhogarismo’ tiene una cifra: entre ochenta y cien viviendas públicas más, y tenemos recursos para hacerlo». A ese respecto, criticó que «la Fundación de la Seguridad Social haya dejado sin gastar siete millones de euros, que han quedado de remanente; bastarían dos millones al año para comprar y rehabilitar esas viviendas públicas». Por último, el cierre lo puso Arribas, de Ciudadanos, quien, preguntado sobre cómo poner coto a las ‘puertas giratorias’ (el salto constante de albergues a la calle que sufren no pocas personas sin hogar), rescató el argumento de la generación de empleo, conectado con «ofrecer opciones de integración social ya desde edades muy tempranas, que es donde suelen nacer estos problemas; haciendo eso, el ‘sinhogarismo’ podría reducirse a la mitad».
Llegó así el momento de la despedida, y de poner rumbo a Oviedo, la siguiente parada, pero no sin que antes dos de los presentes entre el público tuviesen oportunidad de expresar su parecer. En una encendida y apasionada reivindicación, Victoria Fernández exigió a todos los candidatos, con independencia de su color político, que «hagan algo ya para acabar con la falta de hogar; no se puede trabajar o estudiar cuando has dormido en la calle, y no es normal que haya tantos miles de viviendas vacías en manos de los bancos en este país». Por último, Jorge López lanzó un grito a favor de la mejora de la accesibilidad de las residencias y pisos para personas dependientes, a lo que la concejala de Bienestar Social, Natalia González, contestó recalcando «los esfuerzos que hemos hecho durante esta legislatura por convertir Gijón en una ciudad más inclusiva», y recordando que «hemos comprado un local en La Camocha para construir veinte viviendas completamente accesibles».