«El tejido asociativo es una herramienta fundamental para la participación y la interlocución entre el Ayuntamiento y la ciudadanía», afirma Guzmán Pendás; las ayudas se abonarán en un único pago, por primera vez en la historia de Gijón
Son muchos los motivos por los que Gijón puede sacar pecho, pero hay uno reconocido que destaca tanto entre quienes la habitan como en aquellos que sólo la observan: el ser una de la urbes con el tejido asociativo más sólido de Asturias. Una certeza que, desde hace años, tiene su traslación en los distintos Ejecutivos municipales. De ahí que Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón haya aprobado este martes un monto de 370.000 euros en subvenciones para dichas asociaciones vecinales. Dicha cuantía estará recogida en los presupuestos elaborados para el próximo ejercicio.
Según una nota de prensa emitida desde el Consistorio gijonés, se han repartido 150.000 euros a un total de cuarenta asociaciones vecinales y otras entidades sin ánimo de lucro para sufragar los gastos de organización de fiestas en barrios y parroquias. Del mismo modo, se ha dado luz verde también a las subvenciones destinadas a costear los gastos generales de funcionamiento y otras transferencias a familias e instituciones sin fines de lucro de 54 de dichas asociaciones, por un montante de 219.865 euros. Será, además, la primera vez que se realizará el abono de estas ayudas en un único pago, transfiriendo a los beneficiarios el 100% del importe total.
A este respecto, el concejal de Participación y Atención a la Ciudadanía, Mercados, Consumo y Cooperación, Guzmán Pendás, aseguraba ayer que, con la aprobación de estas ayudas, se demuestra, «el apoyo del equipo de gobierno y de esta concejalía en particular al tejido asociativo vecinal, porque es una herramienta fundamental para la participación ciudadana y la interlocución entre el Ayuntamiento y la ciudadanía». En el caso de las subvenciones para fiestas en barrios, el edil destacaba que siguen dando cobertura a este tipo de eventos porque entienden que es el foro idóneo de encuentro de vecinos de estos barrios y parroquias, «y una herramienta muy valiosa para proteger y promocionar sus tradiciones».