La obra, con cargo a los presupuestos del año próximo, irá de la mano de una modificación del carril bici en Rodríguez San Pedro que implicará, muy probablemente, la supresión de áreas de estacionamiento
La campaña del actual tripartito gijonés por aliviar el problema de la escasez de aparcamiento en la ciudad ha sumado un nuevo objetivo. Tal como esta misma mañana han notificado los concejales de Movilidad, Pelayo Barcia, y de Infraestructuras Urbanas y Rurales, Gilberto Villoria, el ejecutivo local acometerá el próximo año la construcción de un centenar de nuevas plazas de estacionamiento de ‘zona azul’ en el Natahoyo. Concretamente, en la avenida de José Manuel Palacio Álvarez, en el entorno del Museo del Ferrocarril, una de las zonas más tensionadas por la afluencia de vehículos particulares, especialmente en verano. La intervención, de cuantía aún por concretar, irá a cargo de los presupuestos de 2024, toda vez que sean elaborados y aprobados.
«Se trata de una actuación sencilla, pero muy necesitada», ha detallado Barcia, convencido de que la obra en cuestión no entrañará un coste excesivo; sobre todo, a tenor de que los terrenos son de titularidad municipal. Nada que ver con la realidad del segundo proyecto presentado este lunes por ambos ediles: la voluntad de modificar el trazado del carril bici que discurre por la calle Rodríguez San Pedro, a fin de suprimir los «problemas de seguridad», en forma de desniveles, que padece. De nuevo, serán las cuentas del año que viene las que costearán una labor que, eso sí, «tendrá daños colaterales en la pérdida de algunas plazas de aparcamiento», ha concretado Villoria. La cantidad de las mismas que desaparecerán, empero, tampoco ha podido ser detallada.
En cualquier caso, el resultado definitivo dependerá de las conversaciones previas con la Autoridad Portuaria, propietaria del suelo, y con otros actores implicados, tales como la asociación vecinal del barrio, la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), la plataforma Hosteleria y Turismo en Asturias (OTEA) o los colectivos ciclistas. Eso sí, lo que ni Villoria, no Barcia han concretado es si, de cara a la obra en cuestión, se recurrirá al Consejo de Movilidad constituido en el anterior mandato, aunque sí han asegurado que «el resultado, más seguro de lo que es ahora ese carril, fijo que lo será».