«Hay que reconocer que su energía actual, teniendo en cuenta que gobierna en coalición con un partido que desea eliminarla (…), es admirable, y muy difícil de encontrar entre los políticos que pretenden representarnos. Moriyón tiene carisma, que diría el poeta»
POR LUIS MANUEL MADIEDO HONTAÑÓN, CATEDRÁTICO DE INSTITUTO Y ABOGADO
La actual alcaldesa de Gijón, después de su ir y venir en el puesto y sus conflictos internos, en plena efervescencia, en el partido del que nació, empieza a creerse el personaje y, en consecuencia, quiere dejar un legado personal, una calle o avenida a su nombre, en el futuro de la ciudad.
Parece, según sus propias declaraciones, que ese legado pasa por tres polos: ‘Naval Azul’, el antiguo edificio de Tabacalera en Cimavilla como centro referencial de la cultura en la ciudad, y los terrenos de la pecuaria de Somió para una universidad privada, la primera de la ciudad.
Desde luego, hay que reconocer que su energía actual, teniendo en cuenta que gobierna en coalición con un partido que desea eliminarla del panorama político, es admirable, y posiblemente muy difícil de encontrar entre los políticos que pretenden representarnos. Moriyón tiene carisma, que diría el poeta.
Gijón recupera habitantes y, parece, en condiciones de volver a ser el referente regional en unos años, sumando tantos como Oviedo y Avilés juntos.
Sin embargo, algunos nubarrones aparecen en el horizonte. El pensamiento localista vuelve a condicionar el futuro de la ciudad y el futuro de la región.
Tenemos millones de euros enterrados en un proyecto de Metrotrén que no conduce a ninguna parte. Bueno, sí, puede terminar siendo alquilado por Disney para utilizarlo en alguna película de terror. La estación intermodal sigue durmiendo el sueño de los justos, por no hablar de las conexiones del puerto de El Musel.
Al parecer nuestra alcaldesa cree en ‘Gijón al Norte’ y espera volver a resucitar un aparato de teórica comunicación entre Administraciones, superado y que huele a cadáver.
Desde luego, si la idea es resucitarlo para continuar insistiendo en construir la estación intermodal en los actuales terrenos del museo de RENFE frente a la playa de Poniente, mejor que no.
De vez en cuando, seamos prácticos. El área central de Asturias no es un proyecto, ni una entelequia. Es una realidad. Resulta más caro alquilar una vivienda en Lugones que en Oviedo o Gijón, y no estamos especulando. Las comunicaciones son fundamentales para generar movimiento económico y riqueza. Un Metrotrén en funcionamiento, unido a una estación intermodal real, permitiría conectarnos con el conjunto de Asturias y sus servicios, y al conjunto de Asturias con nosotros y, en consecuencia, con el resto de España.
¿Por qué, en vez de soterrar el Muro de San Lorenzo, no soterramos la estación de ALSA, que sigue complicando el tráfico de forma cada vez más inasumible? ¿Habrá que esperar una desgracia?
Todos los intereses pueden ser compatibles, siempre que exista la lucidez suficiente para entender dónde están los intereses generales.
Me imagino que un catedrático sabrá lo que significan las competencias de las distintas administraciones….De todo lo que hablas el Ayuntamiento de Moriyon no tiene la competencia exclusiva, depende del Principado y del Estado.
Impulsar y concluír acuerdos con otras administracionesen, es parte estructural de la actividad y de la habilidad política.