Juegos, talleres, actuaciones musicales y la visita de Aliatar son parte del mayor programa de actividades navideñas que la Asociación de Vecinos ‘La Serena’ ha confeccionado hasta la fecha
Ah, la Navidad… Época de caprichos y regalos, de dispendios y derroches, de poner toda la carne en el asador para hacer del cierre del año un acontecimiento tan placentero como inolvidable… Se pueden contar por millones las familias que disfrutan de estas fechas desde un enfoque semejante. Precisamente el mismo que, en su afán por dinamizar el barrio más aún de lo que se ha logrado en épocas pasadas, ha abrazado la Asociación de Vecinos ‘La Serena’ de El Llano. Y la prueba puede verse en la programación navideña diseñada para diciembre y enero, que incluye más de media docena de propuestas lúdicas, tanto para niños como para adultos, y que es, por méritos propios, la más extensa de todas las que la entidad ha confeccionado en su historia.
«Es el año con el mayor despliegue; lo hemos querido hacer más amplio, para darle todavía más vida a El Llano», comenta una satisfecha Arancha Sánchez Villa, quien desde hace tres años ostenta la presidencia de la asociación. De hecho, en esta ocasión se han contratado dos jaimas diferenciadas, que se instalarán en el parque de la Serena, epicentro de las iniciativas navideñas. El pistoletazo de salida se disparará el 23 de diciembre. Esa tarde, en dos pases fijados de 17 a 18 y de 18.30 a 20 horas, se impartirá un taller de postales navideñas, al que será posible inscribirse al precio de quince euros, siendo la única actividad de pago de cuantas integran el programa. Al mismo tiempo, desde ese día y hasta el 1 de enero habrá atracciones feriales para los más pequeños, en forma de camas elásticas, hinchables y otros juegos semejantes.
El martes 26 comenzará con la sesión de cuentacuentos que tendrá lugar de 17 a 18 horas, sin que requiera de inscripción previa. Su relevo lo tomarán de 18 a 19, para niños de cuatro a siete años, y de 19 a 20, para aquellos de entre ocho y diez, distintas propuestas de manualidad, igualmente gratuitas, pero para las que sí es preciso apuntarse, al tener sus plazas limitadas. Por su parte, la del 27 será una tarde de juegos de mesa para mayores de catorce años; las partidas se jugarán entre las 16.30 y las 19.30 horas y, de nuevo, exigirán de inscripción. Eso sí, los días 28, 29 y 30 el protagonista indiscutible será el príncipe Aliatar, Cartero Real de Sus Majestades de Oriente, que recibirá a todo aquel que se apunte, independiente de su edad, de 17 a 20 horas. Ese sábado 30, además, se convocarán desde las 12 horas unas Campanadas de fin de año infantiles, que incluirán música y espectáculos para toda la familia.
«Abrimos las inscripciones un día, y al siguiente hubo que cerrarlas; se nos llenó en un momento»
La apuesta hecha por ‘La Serena’ es ambiciosa, cierto, pero las razones para prever un buen resultado abundan. «Aquí, en El Llano, la gente se vuelca con todo lo que hacemos por Navidad; otros años sólo hacíamos la recepción con Aliatar, y siempre tuvimos tanto éxito, que por eso nos hemos ido al parque», reconoce Arancha Sánchez. Esa última dinámica ha estado a punto de repetirse esta vez; como la presidenta vecinal relata entre risas de alegría, «abrimos las inscripciones para el encuentro con el Cartero Real un día, y al siguiente tuvimos que cerrarlas, porque se nos llenó en un momento». Incluso desde el cercano colegio público ‘La Escuelona’ les han pedido aprovechar las jaimas para, el día 22 de diciembre, trasladar al exterior sus propias iniciativas, como la chocolatada navideña y la San Silvestre. Y siendo como el el barrio aquel de Gijón con mayor población inmigrante, no se descarta integrar en próximos años propuestas de otras culturas. «Es cierto que nos vamos a lo tradicional, pero es un planteamiento interesante».
Hay, no obstante, una cuestión que, como en tantos otros barrios de la ciudad, genera alguna que otra crítica, aunque ni mucho menos relacionada con la actividad de la asociación. Se trata, cómo no, del alumbrado navideño que el Ayuntamiento ha desplegado en las calles de El Llano. «Siempre hay quejas sobre eso, y sí que este año hay más adornos, pero no los suficiente, porque bajas al centro de Gijón, y es impresionante, y a los barios se destina mucho menos», reflexiona Sánchez. Y esa percepción tiene un doble efecto: el lógico sobre las áreas de la urbe que no son las más multitudinarias, primero, y la masificación del centro, después. «Si se repartiesen más las luces sería mejor, porque distribuiría más a la gente, pero, en cualquier caso, el espíritu navideño está ahí. Y lo vamos a disfrutar».