El traspaso se ha cerrado en 3,5 millones de euros más variables

Manu García dice adiós al Sporting. Su destino será Grecia donde el «Mono» Burgos ha apretado hasta el final para que el Aris hiciera un último esfuerzo. Tras tres temporadas, el de Oviedo volverá a hacer las maletas.
Es la suya una carrera de trotamundos. Se fue con quince años a Manchester para jugar en las categorías inferiores del City. Estuvo cedido en Holanda, Francia y en el Alavés, antes de que Javier Fernández le llamara y se convirtiera en el fichaje más caro de la historia sportinguista por cuatro millones de euros. Una apuesta muy importante.
Pasó dos temporadas vistiendo la camiseta del club de su vida, pero el año pasado volvió a recalar en el Alavés. El jugador aprovechó una cláusula de su contrato para irse cedido a un club de superior categoría. Buscaba, tal vez, revalorizarse, demostrar al mundo que era un jugador de Primera. Su temporada en Vitoria fue irregular, muy aplaudido por la grada pero sin contar con la plena confianza de sus entrenadores.
Este verano podía haber activado de nuevo esa cláusula, pero la fecha tope pasó el 15 de julio y Manu seguía de rojiblanco. Gustaba a su entorno el proyecto de la nueva directiva, pero el Grupo Orlegi tenía claro que necesitaba vender para reducir la masa salarial y ganar algo de dinero con el que acudir al mercado. En ese contexto apareció la oportunidad griega, quien finalmente abonará más de 3,5 millones de euros. Una bolsa de oxígeno para las maltrechas arcas rojiblancas y la oportunidad de Manu de competir en Europa.