Con cuatro metros y medio de altura, el pitufo ‘gruñón’ instalado en Lugones sorprende a los asturianos
Desde este viernes, Lugones cuenta con un nuevo habitante. Un pitufo ‘gruñón’ de cuatro metros y medio de altura que, instalado en la glorieta del polígono Puente Nora, saluda a quienes visitan la localidad. Ángel García, ‘Cepi’, alcalde del concejo de Siero, inauguraba la sorprendente escultura junto a un nuevo carril bici aludiendo a la figura de los pitufos como representantes de la protección del medio ambiente. Y es que estos simpáticos personajes tienen el orgullo de ser embajadores de los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Sin embargo, no todos los asturianos parecen haber entendido la decisión del consistorio de hacer un guiño a los más pequeños a través de este eterno personaje. En redes sociales, en especial ‘X’, el debate está servido desde el mismo viernes, y se divide entre quienes apoyan, quienes no entienden y quienes simplemente ven la acción como una oportunidad de sacar a relucir la mejor ironía.
«Lo del pitufo gruñon de Lugones es lisérgico y me encanta. No veo relación con los ODS, me encanta. Están como madreñes», señalaba una internauta; «Pues a mí el pitufo de Lugones (aunque no conozco la intrahistoria) me gusta. Con la Mafalda de Oviedo, ahora toca diseminar por otros sitios un Astérix, un Tintin, a Mortadelo y Filemón y un Makoki en Mieres y te queda una ruta turistico cultural de lo más apañada», comentaba otro. «¿Soi yo l’únicu que miró’l calendariu pa ver si yera 28 d’avientu?«, añadía otro con sorna; «El pitufo repunante de Llugones me representa», zanjaba un cuarto. La polémica está servida, y solo queda esperar si este gigante azul acaba convertido en un símbolo de la localidad o aparcado en el olvido junto a tantas otras esculturas.