Los técnicos de la aseguradora deberán inspeccionar su estado para declarar si es apto o no para ser reparado
El ‘Nuevo San Juan’, el pesquero de Burela (Lugo) que ardió en el Gran Sol el 2 de julio y cuyos 15 tripulantes fueron rescatados, permanece desde las 21,30 horas del viernes en el puerto de Gijón (Asturias) a espera de los informes sobre su estado.
Según ha informado a Europa Press el gerente de la Organización de Productores Pesqueros del Puerto de Burela, Sergio López, una vez en el puerto y tras permanecer más de una semana a la deriva en aguas francesas, los técnicos de la aseguradora deberán inspeccionar su estado para declarar si es apto o no para ser reparado.
Con todo, Sergio López ha estimado que casi al «99%» se prevé que el barco tenga que ser desguazado, aunque se deberá esperar a los informes para confirmar este punto.
Precisamente, ante estas previsiones, la embarcación fue trasladada a un punto del puerto en el que hay una empresa autorizada para llevar a cabo las labores de desguace.
En concreto, el ‘Nuevo San Juan’ es un palangrero de fondo que está activo desde mayo de 1999 y pertenece al censo unificado de la flota de NEAFC, realiza su actividad en aguas del Gran Sol y de Francia (golfo Vizcaya), dedicado especialmente a las capturas de merluza de pincho. Tiene 31,5 metros de eslora.
Los 15 tripulantes –que ya se encuentran en Burela desde hace unos días– fueron rescatados por el barco ‘Nuevo Confurco’ –con base en Vigo– cuando estaban en balsas salvavidas.