Eugenio García ha declarado este lunes ante la jueza por videoconferencia desde un juzgado de Segovia, donde reside
El padre de Olivia, la niña de 6 años que presuntamente asesinó su propia madre en su piso de Gijón, ha declarado este lunes por videoconferencia, desde un juzgado de Segovia, ante la jueza de Gijón que instruye el caso. Según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la instrucción, Eugenio García ha podido relatar los momentos previos a enterarse de la muerte de su hija.
García ha explicado que la última vez que la vio fue el sábado 29 de octubre, a las 17:30 horas, cuando entregó a la niña a su madre en Segovia y ella se la llevó a Gijón, donde residían. Se le ha ofrecido a la juez el vídeo con las imágenes de la entrega. Siempre las grababa en vídeo para evitar denuncias, según el padre.
Él había ido el viernes a Gijón porque con el sistema de visitas que tenía le correspondía pasar ese fin de semana con la pequeña. Sin embargo, ese mismo viernes llegó la sentencia que le daba la custodia y que suponía un cambio en el régimen de visitas, de tal forma que ese fin de semana era la madre la que podría estar con ella.
Eugenio García explicó que esperó en el colegio asturiano a que llegase la madre, pero que no apareció, por lo que se fue con ella, tras comunicárselo al centro, a Segovia. Al día siguiente, ya en Segovia, sí pudo entregar a la niña a su madre, Noemí Martínez Largo.
El progenitor explicó que a partir de ese momento, ese sábado a las 17:30 horas, intentó comunicarse con ellas tanto por teléfono como por mensajes. Lo hizo en varias ocasiones, pero no obtuvo respuesta. Preocupado, llamó por teléfono al hermano de Noemí Martínez Largo explicándole la situación.
El hermano, que también declaró este lunes ante la jueza desde Segovia, también intentó ponerse en contacto con Noemí, pero no le cogió el teléfono, circunstancia que le pareció muy extraña, por lo que decidió llamar a la Policía Nacional.
Fue a raíz de ese aviso cuando los policías acudieron al domicilio, un piso de alquiler en el barrio de El Llano de Gijón y, tras contactar con el dueño, consiguieron entrar. Se encontraron a la niña muerta con una intoxicación de barbitúricos. Tumbada en la cama, junto al cadáver, estaba su madre, que también había ingerido barbitúricos. La mujer fue detenida y trasladada al Hospital de Jove para su recuperación. Posteriormente, tras la primera declaración, fue enviada a prisión.
La jueza que está instruyendo el caso está tomando estos días declaraciones a diversas personas relacionadas con él. Será el próximo día 12 de diciembre cuando tome declaración al personal del Hospital de Jove que atendió a la mujer en un primer momento.