Pablo González ha indicado que podría convertirse en el nuevo emblema de la ciudad, como el Guggenheim en Bilbao
El presidente del PP en Gijón y diputado regional, Pablo González, ha visto con buenos ojos el proyecto para El Molinón, de cara a la candidatura para acoger el Mundial en 2030, al considerar que puede ser un revulsivo para la ciudad. Eso sí, ha advertido de que no deja de ser un estadio municipal y se esperan más requisitos y que haya «cero riesgos» para los recursos municipales.
González, en respuesta a los medios de comunicación, ha insistido en que hay que tener «mucho cuidado» que no se vean amenazadas las arcas municipales. «En ese equilibrio es donde estamos», ha avanzado. «Obra polémica donde las haya, y más que lo será», ha augurado al respecto. Al margen de ello, ha indicado que puede convertirse en el nuevo emblema de la ciudad, como pasó en Bilbao con el Guggenheim. Para él, mientras haya un proyecto que tenga un visto bueno municipal, ilusione a la ciudad y vengan aportaciones privadas para el mismo, es un motivo de alegría porque genera riqueza, empleo, actividad económica.
Eso sí, ha insistido en que se generó un «sabio escepticismo» en la ciudad a medida que crecía el presupuesto estimado, hasta los 300 millones de euros, por las dudas sobre si es posible abordarlo solo con financiación privada. González ha incidido en que ahora se plantea que una parte sea con fondos europeos, a lo que ha recalcado que hay que ver «a riesgo de quién va». Ha opinado, al tiempo, que la parte inversora debe presentar un proyecto que convenza a la Corporación gijonesa.