El secretario general autonómico del partido, Álvaro Queipo, afirma que, «aunque es numéricamente posible que haya un gobierno del cambio en Asturias, hay que aceptar que es difícil»

Es posible que el electorado asturiano esté ante un caso de exceso de optimismo por parte del candidato del PP a la presidencia del Principado. Menos de un día después de que Diego Canga afirmase con rotundidad que su partido estaba a pocas jornadas «de poder gobernar» Asturias «cuando se recuente el voto exterior», el secretario general autonómico de la formación, Álvaro Queipo, ha hecho hoy un llamamiento a la prudencia, y ha confirmado que, «aunque es numéricamente posible que haya un gobierno del cambio en Asturias, hay que aceptar que es difícil».
En declaraciones hechas ante los medios de comunicación, Queipo ha recomendado ser «muy cautelosos» respecto a la posibilidad de que el PP consiga otro escaño después del recuento de los votos de residentes en el exterior. Y es que, con lo escrutado hasta ahora, el PSOE liderado por el actual presidente, Adrián Barbón, obtendría diecinueve diputados, mientras que los populares lograría diecisiete; Vox, cuatro; Convocatoria por Asturias, tres, y Podemos y Foro, uno cada uno. Esto supondría que los socialistas podría gobernar en caso de llegar a un acuerdo con los restantes partidos de izquierda. No obstante, si el PP consiguiese un escaño más a costa de los socialistas, el gobierno podría cambiar. Sea como sea, el recuento del voto exterior se realizará este viernes.
Queipo ha defendido que «hay una incógnita» con el voto exterior, recordando que el PP está a poco más de 900 votos de arrancar un diputado al PSOE en la circunscripción oriental. «No sabemos el número total de votos que va a llegar. Soy moderadamente optimista, pero hay muchos factores», ha admitido. Independientemente de eso, el secretario general de los populares asturianos ha ensalzado el trabajo realizado por el partido «en todos los segmentos y sectores, incluido el voto extranjero», y ha recordado las visitas de Canga a varios países. No obstante, «no se sabe la capacidad de movilizar, y el PSOE siempre ha ganado históricamente el voto exterior».
Así las cosas, «todo está abierto, y lo que es seguro es que tenemos la satisfacción de haber hecho el trabajo, y bien», ha concluido. «Si, al final, no se produce el cambio, Barbón está abocado a construir un gobierno tripartito si busca estabilidad». Un escenario en el que, no obstante, el PP «va a tener una posición más fuerte y más sólida, con diecisiete diputados en la Junta».