Alejandro Calvo defiende un punto de equilibrio entre movilidad y mejora de la calidad de vida de los gijoneses, y remarca que en veinte meses Ayuntamiento, región y Estado han de tener la capacidad para financiar su ejecución
La sintonía existente entre las Administraciones gijonesa y autonómica para con el futuro del ‘solarón‘ escaló ayer un peldaño más. O, al menos, ese se puede desprender de la reunión sostenida ayer por la alcaldesa de la ciudad, Carmen Moriyón, y el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios del Principado, Alejandro Calvo. Al término del mismo, este último aseguraba que el trabajo que se ha ido realizando sobre el Plan de Vías ya supone que el espacio que se genere por el soterramiento ferroviario sea la segunda zona verde, después del parque de los Pericones, de mayor tamaño del municipio, y en cuya definición ambos se comprometieron a seguir trabajando.
A juicio de Calvo, ahora el gran reto es sacar adelante el conjunto del Plan de Vías, «en beneficio de la movilidad no solo de Gijón, sino de toda Asturias, y a la vez generar un espacio que mejore la calidad de vida de los gijoneses». Con ese objetivo estratégico en mente, a nivel táctico la intención es que tanto el Principado como el Consistorio y el Estado, las tres Administraciones implicadas en clarificar el futuro del ‘solarón’, tengan la capacidad para sacar la financiación vinculada a la ejecución material de las obras en un plazo de no más de veinte meses. La máxima tras semejante pretensión es simple: aprovechar los fondos europeos, sin dejar de lado el «explicar a los vecinos que las cosas se hacen para darles un servicio». La propia Moriyón incidía en la necesidad de que el ejecutivo de Adrián Barbón sea «cómplice» con el Ayuntamiento de Gijón. «Necesitamos ir unidos», sentenció la regidora.
Pero la reunión no se limitó a poner sobre el tapete el futuro del Plan de Vías. Directamente ligado con ese proyecto, el del intercambiador del Humedal también mereció las atenciones de ambos, y sobre el mismo Calvo destacó que el Principado cuenta ya con un proyecto técnico. El mismo, en esencia, «no supone un cambio de flujos del transporte público en la ciudad, si no que lo que hace es facilitar el uso a los ciudadanos, al tiempo que genera servicios asociados a este uso». Ahora bien, la cuestión pendiente es que sea «atractivo» para que los ciudadanos vean en él un beneficio.
Finalmente, Calvo y Moriyón dedicaron unos minutos a tratar la puesta en marcha de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales del Principado de Asturias (ZALIA), para lo que se tiene ya una «agenda intensa», según el consejero. A tenor de dicha cuestión, expresó su confianza en que en 2024 hagan las últimas inversiones para entre ya en funcionamiento.