«Hoy se ejerce la violencia y la ira contra un muñeco, como ya han hecho contra quienes entienden su sexualidad de manera distinta o contra las mujeres, porque no es contra quién; es el por qué», señala Jorge Antuña
Por toda España continúan las reacciones a los acontecimientos ocurridos la pasada Nochevieja ante la sede central del PSOE, en la calle Ferraz, frente a la que un grupo de manifestantes de extrema derecha colgó y golpeó un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y una de las más recientes ha procedido de la agrupación socialista de Gijón. Su secretario de organización, Jorge Antuña, encabezaba ayer un comunicado de rechazo a semejantes sucesos, acompañado de un llamamiento a que la violencia no sea normalizada ni en la escena política, ni en la vida cotidiana.
«Hoy se ejerce la violencia y la ira contra un muñeco, como ya han hecho contra quienes entienden su sexualidad de manera distinta o contra las mujeres, porque no es contra quién; es el por qué», apuntaba Antuña, dando respuesta a esa última cuestión al señalar que «el por qué es sencillo: todo lo que difiera de su pensamiento único». También hizo hincapié en que no se pueden silenciar estas conductas; por tanto, los partidos democráticos «deben denunciarlas y atajarlas», ya que «esto sí pone en riesgo la convivencia democrática». Y concluyó recordando que «desde hace meses un grupo de manifestantes se concentran cada día frente a la Casa del Pueblo de Gijón para insultar como único argumento, y no podemos, ni debemos, normalizar estos comportamientos».