La edil socialista Marina Pineda alerta de la existencia de una «auténtica persecución» contra el empleado municipal que fue identificado como responsable del hecho, y afea que, en lugar de iniciarse una investigación, se recurriese directamente a la Policía Nacional
Fue una de las noticias más sorprendentes, comentadas y pintorescas de cuantas poblaron la actualidad gijonesa del 2024. Algo digno, a escala municipal y costumbrista, del argumento de una novela de espías. El pasado mes de julio salía a la luz el descubrimiento, en un doble fondo de un armario del Ayuntamiento, de un ‘ordenador pirata’, sin inventariar, conectado a nada menos que cuatro redes internas municipales sin contar con autorización para ello. Bien, con el 2025 ya iniciado, la investigación sigue su curso y, aunque de momento no parecen haberse hallado pruebas de criminalidad en la actividad que ese dispositivo desarrollaba, el PSOE local ha alzado la voz este viernes para pedir al Gobierno la toma de medidas… Y contundentes, además. Valiéndose de un comunicado firmado por la concejala Marina Pineda, los socialistas han exigido este viernes el cese inmediato de la directora general de Protección de Datos y Coordinación de Sistemas de Información y Comunicación del Consistorio, María Candelaria Pereira Ruiz.
A juicio de Pineda y sus compañeros Pereira, aún hoy en el ejercicio de su cargo y nombrada por la alcaldesa a través de un contrato de alta dirección del sector público, permitió que se filtraran los datos personales de un empleado municipal. «Es inaudito que desde la dirección general encargada de garantizar la confidencialidad de los datos personales de quienes se relacionan con el Ayuntamiento, se consienta una filtración que permite identificar, sin ningún género de duda, a un empleado municipal, señalándole como responsable de un presunto delito que ahora se demuestra que no existe», criticó ayer la edil socialista. En ese sentido, desde el PSOE critican que Pereira, en lugar de abrir una investigación interna o una auditoría para constatar cuál era el objeto de dicha instalación informática, cursó una denuncia a la Policía Nacional, y que, desde entonces, se ha desatado una «auténtica persecución» contra el empleado municipal en cuestión.
«Han puesto en duda su competencia profesional, su honorabilidad y su trayectoria intachable de muchos años al servicio de la corporación», recalcó la edil del PSOE, para quien es capital que desde el Ejecutivo «pidan disculpas al trabajador y archiven de inmediato cualquier actuación iniciada en su contra». Sobre ese particular, Pineda avanzó este viernes que el PSOE preguntará, en la próxima Comisión de Hacienda, cómo se va a compensar el «daño» que le han generado. «Da que pensar que, precisamente ayer, se anunciase el cese del jefe del Servicio de Informática. ¿Ya está buscando cabezas de turco?», concluyó la edil socialista.