La Asociación Vecinal del barrio hace público en sus redes sociales el supuesto anuncio, hecho por el Ayuntamiento, de la incorporación de cuatro autobuses híbridos a la línea 35, una broma aplaudida por la mayoría, pero que también muchos se creyeron
El 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, hay que tomárselo con inteligencia. O sea, con humor. Al fin y al cabo, es la mejor forma de lidiar con la avalancha de bromas, guasas y, en definitiva, inocentadas que el que más y el que menos sufre (y, a menudo, también hace sufrir) a lo largo de esas peculiares veinticuatro horas. Y, este año, Nuevo Roces se ha coronado como autor (colectivo, eso sí) de invenciones dignas de crédito. Mediada la tarde de este sábado la Asociación Vecinal del barrio gijonés publicaba en su cuenta de la red social Instagram una noticia en la que se hacía eco de una supuesta buena nueva: la decisión, por parte del Ayuntamiento, de incorporar cuatro de los autobuses híbridos recientemente adquiridos por la Empresa Municipal de Transporte Urbano (EMTUSA) a la línea 35, una de las que dan servicio a dicha zona. Con el paso de las horas, fue quedando claro que todo había sido fruto de la imaginación y, por qué no, también de la picardía de los directivos de la entidad, que encabeza Graciela Buzón. Y el que un buen número de lugareños se la creyese ha propiciado decenas de manifestaciones de elogio por la broma… Aunque también, todo hay que decirlo, alguna que otra decepción.
En la publicación en cuestión, aún accesible, la palabra «NOTICIÓN» escrita así, en mayúsculas, y rodeada de emoticonos de explosiones, sirve de prólogo a la ‘información’ propiamente dicha: una promesa supuestamente formulada por el concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, Pelayo Barcia, de que los cuatro vehículos pasarán a formar parte de la 35 de EMTUSA a partir de la semana que viene. A primera vista las razones, esgrimidas en forma de citas, tienen cierta lógica: la pretensión del edil de Foro habría sido, por un lado, «dar respuesta a una necesidad clara, que es la comunicación del barrio más joven con el este de la ciudad», y, por otro, «disminuir la presión de la línea 15, que es la línea con más quejas». La propia Buzón habría hecho sus particulares aportaciones, felicitando a la empresa municipal por su cambio de actitud, y destacando que, ella como sus representados, «no podemos seguir haciendo un tour por la cuidad para ir al hospital cuando lo tenemos a diez minutos del barrio en coche; eso no fomenta el uso del transporte publico». Por si no fuese suficiente, la publicación incluye una relación de las frecuencias y servicios que la reforzada 35 ofrecería. Todo convincente… Aunque más falso que un duro de madera.
Si bien tras esta inocentada se halla la ya enquistada denuncia de Nuevo Roces contra la falta de un servicio de autobuses suficiente que enlace el lugar con el resto de Gijón, para la mayoría de los vecinos no ha sido sino una broma ingeniosa, trabajada y que, desde luego, muchos se creyeron. Varias de esas personas llegaron a ponerse en contacto con miGijón para trasladar la buena nueva, desconociendo su carácter cómico, y las redes sociales se poblaron de comentarios en los que se aplaudía la decisión de Consistorio y, llegado el momento de saberse la verdad, se aplaudía el ingenio de los autores de la broma. Ahora bien, tampoco ha faltado quienes no le han visto ni pizca de humor al asunto, y se han mostrado dolidos (moderadamente, eso sí) por las ilusiones formuladas y, después, destruidas. Una reacción esta última que da la medida de hasta qué punto la cruzada por lograr una mejor conexión con el resto de la ciudad está firmemente asentada entre los habitantes de Nuevo Roces.