Las autoridades aduaneras alemanas habían interceptado el paquete en el aeropuerto de Leipzing
La Guardia Civil de Asturias, en el marco de la colaboración aduanera internacional, ha detenido a una persona como presunta autora de un supuesto delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas y otro de contrabando. El pasado día 10 de noviembre, la Benemérita tuvo conocimiento de que las autoridades aduaneras alemanas habían interceptado en el aeropuerto de Leipzing, un paquete postal procedente de Guayaquil (Ecuador). En el mismo se declaraba el envío de hamacas de cuero, teniendo un peso de 25 kilos.
Efectuado por las autoridades aduaneras alemanas una prueba de detección de sustancias estupefacientes sobre las hamacas de cuero, arrojaron resultado positivo a cocaína. De este modo, se inició un procedimiento fiscal penal con arreglo a su legislación por tráfico de drogas, dando comienzo a los contactos internacionales con la Guardia Civil para hacer la entrega controlada de dicho paquete en Asturias.
Puestos los hechos en conocimiento de las autoridades judiciales españolas, y concedida la autorización de la entrega controlada de dicho paquete, por parte de la Guardia Civil se iniciaron las investigaciones correspondientes. En el transcurso de las mismas se constancia que se había producido una comunicación de la destinataria del mismo a la empresa de paquetería, cambiando el lugar de destino final del paquete. Autorizado por el Juzgado de Avilés, se procedió a la apertura del envío, comprobando que su contenido correspondía con lo declarado por las autoridades alemanas. Tras realizar el test de reactivos de sustancias estupefacientes a las hamacas, éste arrojó resultado positivo a cocaína y MDMA.
Se llevó a cabo la entrega controlada de dicho paquete a la persona que dijo ser la destinataria del mismo y tras firmar ésta la documentación de aceptación del envío, se procedió a su detención por un delito contra la salud pública en la modalidad de tráfico de drogas y por un delito de contrabando. Una vez que se procedió a la identificación de esta persona con su pasaporte, resultó que no correspondía con la identidad de la destinataria, sino que la utilizaba para el envío de la sustancia estupefaciente, correspondiendo ésta a una vecina de Langreo ajena al hecho delictivo.
Según la información aportada por las autoridades alemanas, el contenido del paquete, es decir las hamacas de cuero, arrojaba un peso total algo superior a 18 kilos, y con el correspondiente procesado podría obtenerse en torno a 1,8 kilos de cocaína, circunstancia esta que deberá ser determinada por el Servicio de Farmacia-Control de Estupefacientes del Área de Sanidad y Política Social de la Delegación del Gobierno en Cantabria, donde se llevan a cabo los análisis de las sustancias estupefacientes.