«Su labor adquiere una importancia crucial en los deportes colectivos. Su papel trasciende a funciones tácticas, técnicas y físicas, y a menudo es el encargado de otras muchas tareas como líder de un grupo de trabajo»

En los deportes colectivos la labor del entrenador adquiere una importancia crucial. De forma natural su papel trasciende a funciones tácticas, técnicas y físicas, y a menudo es el encargado y responsable de otras muchas tareas como líder de un grupo de trabajo.
Sus cometidos tácticos, técnicos y físicos no son objeto de nuestro análisis. Delimitamos y ponemos en valor otros aspectos también importantes para el funcionamiento de un colectivo, que de una forma u otra están presentes y que en ocasiones no se valoran suficientemente. En este texto tratamos de describir, analizar, reconocer y también aportar algo de luz a esa labor tan complicada como es la de ser entrenador.
La observación como eje principal
El técnico es el líder del equipo y la observación continua y permanente es la principal habilidad que debe atesorar. No solo para averiguar qué jugador o jugadora destaca más o menos deportivamente, sino para percatarse de la situación individual de los deportistas más allá de lo puramente deportivo. Observar su evolución psicológica positiva o negativa y los posibles motivos que subyacen, o darse cuenta de los diferentes estados de ánimo que pueden atravesar, es clave. Fijarse en qué factores externos influyen en su rendimiento deportivo y, dentro de sus capacidades, contribuir a mantener su condición psicológica en un estado óptimo para afrontar la competición de la mejor manera posible también es beneficioso.
La autorregulación como una herramienta más
Aprender a auto-analizarse para afrontar los entrenamientos y las competiciones en la mejor condición psicológica posible es de vital importancia. En algunos casos, los entrenadores ejercen excesivo influjo sobre sus pupilos y éstos pueden replicar su estado de ánimo y comportamiento. Desarrollar y perfeccionar su capacidad para autorregular tanto su propio funcionamiento psicológico como su comportamiento es fundamental.
¿Cómo tomar las decisiones?
Para un líder tomar decisiones no es una tarea sencilla. Nunca llueve a gusto de todos, algunas decisiones conllevan perjuicios individuales y decidir qué es lo mejor para el equipo en condiciones de alta exigencia y presión no es fácil. Sin embargo, puede optimizar sobremanera esta faceta utilizando ciertos mecanismos. A continuación, quedan descritos algunos factores a tener en cuenta:
- Analizar los costes y beneficios de sus decisiones a corto, medio y largo plazo
- Tener en cuenta los estímulos antecedentes y consecuentes específicos que rodean cada decisión
- Manejar un método y razonamiento sólido para la toma de decisiones
- Otorgar la importancia justa tanto al proceso como al resultado
- Utilizar las matrices de decisiones con soltura
Contagiar el mensaje
Otro aspecto sustancial es la capacidad del líder de transmitir los principios o valores deportivos a sus pupilos. Contagiar sus ideas de una manera sincera y creíble para lograr esa comunión y cohesión que produce el compartir una idea común y luchar por un objetivo colectivo es crucial. En definitiva, la puesta en práctica de sus habilidades comunicativas. Si logra desarrollar y perfeccionar óptimamente su manera de comunicarse para que su mensaje penetre en el grupo, habrá conseguido un objetivo muy importante.
El entorno
El contexto familiar y personal de los deportistas, el famoso “entorno”, también influye en su comportamiento y afecta a su rendimiento. El técnico también debe saber cómo gestionar este tipo de situaciones no solo para evitar que se conviertan en fuente de problemas, si no para convertirlo en un apoyo más para contribuir al buen funcionamiento del grupo. En estos casos, su rol es el de “mediador”.
¿Cómo manejar el poder e impacto en el grupo?
La influencia y el poder del técnico suelen ser altos y la forma en la que ejerza ese impacto y liderazgo es clave. Existen muchos tipos de liderazgo que ya todos conocemos de sobra, pero debe manejarlos con soltura y hacer fluctuar los niveles de influencia sobre los deportistas según la situación lo requiera en beneficio del equipo. Encontrará situaciones donde deba poner en práctica unas normas estrictas y claras porque no son convenientes las grietas, pero también existirán otros contextos en los que deba actuar de forma más laxa y distendida.
Conclusión
Todos estos aspectos hacen referencia a situaciones que trascienden a lo meramente táctico, técnico o físico. Es por ello que en la actualidad cada vez es más común encontrar equipos de trabajo multidisciplinares en los cuerpos técnicos. El entrenador no puede soportar todo el peso de gestionar una lista innumerable de acciones solamente por ser la cabeza visible, cuando en ocasiones no está preparado para ello. Es imprescindible poner a su disposición personas especializadas en las diferentes disciplinas para que pueda distribuir las tareas de la mejor manera posible. De esta forma, dispondrá del tiempo necesario para desarrollar sus funciones principales y podrá descargarse trabajo. Este será el punto de partida.

Alfonso Rodríguez Fernández
Psicólogo deportivo y coach ejecutivo (Scopum coaching)