El auge de las cervezas artesanas en el Principado no se ha frenado pese a la competencia de la sidra
Así, como que no quiere la cosa, llevamos unos cuatro mil años bebiendo cerveza. Año arriba o año abajo, los primeros registros los encontramos en Mesopotamia, de donde procede uno de los primeros manuales para fermentar el dorado líquido: “los granos húmedos y sin descascarillar expondrás al sol, y cocerás luego hasta que fermenten”.
Ya sabe el lector que hay días internacionales para cada cosa que podamos imaginar: el de la croqueta, el de los abuelos, el de la amistad… Pero ayer, cinco de agosto, se celebró el Día Internacional de la Cerveza. Y aquí, en Asturias, puede que no sea la reina – el trono regio está reservado para la sidra – pero sí que podemos considerar a la birra en el príncipe de las bebidas alcohólicas en el Principado. El consumo global en Asturias se sitúa en casi 23.000 euros (18.710 con alcohol y 4.270 sin), lejos de los casi 300.000€ de Andalucía, líder nacional. Sin embargo nuestra región lidera el ranking de personas que consumen cerveza en verano, con un 90% de la población adulta.
Cada una de las marcas locales han ido desarrollando diversos tipos de cerveza. En España, y debido a la influencia de las marcas industriales, las más consumidas son las lager y las pilsen. Es decir, la cerveza rubia de baja graduación. “En España consideramos la cerveza como un refresco, cuanto más fría mejor”, nos comenta Ignacio Bertrand de Cervecería La Abadía de Gijón,
Durante los últimos años hemos vivido el auge y revolución de las cervezas artesanales, caseras. Tal vez la sobreexposición de la cerveza industrial, con unos estándares de calidad demasiado bajos, sobre todo en la elección de lúpulos y agua, ha sido el detonante para que la gente de a pie se lanzara a la producción de su propia marca. Eso y el bajo coste de entrada al sector, han facilitado el nacimiento de cientos de nuevas marcas donde la calidad y el desarrollo de buenos caldos de cebada o trigo son los protagonistas de los estantes de los supermercados y las barras de los bares.
Lo que demuestra el crecimiento del sector es que, hace unos años, apenas existían marcas asturianas de cerveza. Hoy, y aún a riesgo de que se quede alguna en el tintero, en el Principado tenemos Asgaya, Ordum, Vagamar, Pepinum, Cotoya, Caleya, D’Equí Cerveza, Curuxera Brewery Pub, Scone o, la más reciente, Santa Cerveza, elaborada por Fuensanta.