La asociación vecinal STOP MURO convoca para este domingo una manifestación en coche por las calles de Gijón para protestar contra las decisiones tomadas en los últimos meses en materia de movilidad.
«Convocamos la manifestación no solo por el cierre del Muro y de la Avenida del Molinón, sino también por la sangría en las plazas de aparcamiento«, explicaba a este diario Montse Medina, miembro de la asociación.
STOP MURO plataforma primero, y ahora asociación, nació del descontento de un grupo de ciudadanos ante las citadas reformas llevadas a cabo en los últimos meses. En conversación con miGijón quieren dejar clara su postura «No estamos en contra de a las peatonalizaciones, pero sí de las decisiones tomadas a golpe de ocurrencia, sin ningún tipo de planeamiento. Queremos que se hagan con el consenso de los ciudadanos y respaldados con estudios de técnicos que conozcan nuestra ciudad».
Además, sostiene, estas modificaciones han «aumentado la contaminación en otros puntos de la ciudad«. Al cambio en el sentido de algunas calles y la eliminación de un sentido en la Avenida del Molinón, que «han creado un caos de atascos y tráfico en otras zonas de la ciudad, como la Avenida Castilla y la Carretera de la Costa», se suma ahora la nueva ordenanza de movilidad sostenible.
«Todos sabemos el desembolso que supone la compra de coches eléctricos»
Preguntada al respecto, Montse alude al elevado número de vehículos que se verán afectados y al desembolso que tendrán que realizar muchas familias en los próximos años para adaptarse a la ordenanza.
Según datos de la DGT de 2020, en Gijón están censados 158.601 coches, de los cuales 120.808 son turismos. En este grupo, 38.891 carecen de certificación ambiental: un tercio del total, el 32% de los coches censados en Gijón tienen un máximo de cinco años de vida útil en la zona urbana (la pretensión inicial de la ordenanza abarcaba la zona rural).
«Creemos que en el Muro cabemos todos. El paseo tiene 40 metros de ancho, cabe un carril de coche en cada sentido, carril bici y un buen paseo».
Desde la asociación se alude también al «gasto enorme de una obra que, supuestamente, es provisional». Y a cómo las obras de movilidad han afectado al día a día de los vecinos «los comerciantes de La Arena también notan que ha bajado el volumen de clientes. Para alguien que vive al este, ahora es más cómodo ir al Mercadona de Somió que a las tiendas del barrio«.
La asociación cuenta con el apoyo de la Asociación de transporte y logística, (ASETRA) y de diversas parroquias y asociaciones vecinales (Castiello, Caldones, Roces, Deva, Vega o Cabueñes).