El Consistorio ha solicitado una reunión con el presidente Adrián Barbón para «buscar una solución rápida y que sea viable»
Tensión entre Ayuntamiento y Principado por la nueva demora en la ampliación del Hospital de Cabueñes. El mazazo que supone que la licitación de las obras haya quedado desiertas ha suscitado un malestar evidente en el Gobierno local con el Ejecutivo regional. Hasta tal punto que el Ejecutivo municipal ha solicitado una reunión con el presidente Adrián Barbón para exigirle explicaciones sobre lo ocurrido y abordar posibles soluciones. Una petición que ha anunciado este miércoles la concejala de Derechos y Bienestar Social Natalia González, quien ha recalcado que se trata de «una noticia decepcionante y preocupante«. «Hay que buscar una solución que sea viable, que sea urgente y que, de alguna manera, resuelva, algo que para el Equipo de Gobierno es transcendental, que es la ampliación de Cabueñes», ha reiterado.
No es la única voz del Gobierno local que se ha mostrado crítica con esta gestión. Ana González se mostró contundente este martes. “Es realmente decepcionante”, lamentó la regidora gijonesa, en declaraciones a Europa Press. “Ahora solo cabe que nos den una solución urgente y sin excusas”. González incidió en que el consejero de Salud “debe asumir su responsabilidad y hacer que la ampliación de Cabueñes deje de ser palabras y sea un hecho”. “Debe darnos explicaciones, clarificar ya cuál va a ser la solución a este desastre, y cuándo de verdad van a comenzar las obras de la ampliación del Hospital de Cabueñes”, ha añadido. Con todo, ha insistido en que es necesario saber qué medidas va a tomar el Gobierno del Principado y su consejero de Salud “para cumplir con sus promesas y que lo que señalaron como una absoluta prioridad, sea eso, una absoluta prioridad”, ha remarcado. Este miércoles la portavoz socialista en la Junta Dolores Carcedo ha insistido en que el Gobierno regional es «el más interesado» en que salga adelante el proyecto.
Críticas desde IU y la oposición
También el concejal de Medio Ambiente Aurelio Martín (IU) consideró «absoluto despropósito» el que haya quedado desierto el citado concurso. «Sobre todo, cuando había advertencias claras en las últimas semanas», apuntó respecto al aviso de los constructores por la subida de los precios de los materiales. La Confederación Asturiana de la Construcción advirtió de que la subida del coste de los materiales provocó que el contrato de licitación de la primera fase, con un presupuesto de 44,9 millones, “quede desfasado” con un precio “35%” inferior al del mercado actual. El edil se dirigirá a la organización regional de IU para que pidan al presidente regional «responsabilidades políticas, aclaración del asunto y soluciones lo antes posible».
Tampoco se hicieron esperar las críticas de la oposición. “La ampliación del Hospital de Cabueñes es la crónica de un fracaso anunciado. Gijón lleva 15 años esperando por esta ampliación”, ha denunciado la portavoz del Partido Popular Ángela Pumariega. Por su parte, la presidenta de Foro Asturias Carmen Moriyón ha señalado que el “fracaso” de la licitación de las obras de ampliación del Hospital de Cabueñes responde a la “incompetencia” del Gobierno regional, que “dificulta” que su partido vuelva a apoyar un presupuesto de Adrián Barbón. Los reproches también han saltado a la Junta. Desde Ciudadanos, Sergio García entiende que la licitación desierta supone un «ejemplo evidente, lamentable y triste de lo que puede ser la tramitación de este Gobierno». El portavoz de Podemos Daniel Ripa recriminó que el Principado «se ríe de los gijoneses», con este proyecto que aparece en los presupuestos desde 2018 «sin avances». Por último, Ignacio Blanco (Vox) entiende que el retraso en la licitación con precios de años anteriores hace «normal» que quede desierta.
La patronal también ha reprochado al Principado su gestión. El presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC)-Asprocon Joel García Fernández se ha mostrado este miércoles en Onda Cero muy crítico con la gestión del Principado de Asturias. «En cualquier empresa privada rodarían cabezas», ha sentenciado. «Es una obra demasiado importante para cometer un error tan grave«, ha lamentado.