En 2003, el jurado del Premio Príncipe de Asturias destacó su labor como «iniciador de la renovadora corriente espiritual conocida como teología de la liberación, que propugna una atención especial al mundo de los desfavorecidos»
El teólogo peruano Gustavo Gutiérrez Merino, considerado el padre de la Teología de la Liberación, ha fallecido este miércoles a los 96 años. Gutiérrez fue galardonado en 2003 con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, en reconocimiento a su trabajo en favor de los más pobres y desfavorecidos. La noticia fue confirmada por el Instituto Bartolomé de las Casas, fundado por el propio Gutiérrez en 1974. «Con profundo dolor, comunicamos que esta noche ha partido nuestro querido amigo y fundador Gustavo Gutiérrez. Su obra y trabajo en favor de los pobres y los más descartados de la sociedad seguirá iluminando el camino de la Iglesia por un mundo más justo y fraterno», ha selalado la organización.
Gutiérrez nació en Lima en 1928 y dedicó su vida a una teología comprometida con los marginados. Formado en Europa, regresó a Perú donde trabajó como párroco en el distrito del Rímac, un área caracterizada por su vulnerabilidad social. En 1971, publicó Teología de la liberación, texto fundamental que dio inicio a esta corriente teológica enfocada en «la opción preferencial por los pobres». A lo largo de su vida, Gutiérrez escribió numerosos artículos y libros sobre teología y justicia social, muchos de los cuales han sido traducidos a varios idiomas. Su pensamiento influyó profundamente en el debate teológico y social en América Latina, inspirando a generaciones de creyentes y activistas.
En 2003, el jurado del Premio Príncipe de Asturias destacó su labor como «iniciador de la renovadora corriente espiritual conocida como teología de la liberación, que propugna una atención especial al mundo de los desfavorecidos». Subrayó, además, que su propuesta no se limitaba a lo teórico, sino que había generado un impacto real en las condiciones de vida de millones de personas en los países menos desarrollados.