Considerado por sus compañeros un «excelente profesional y mejor persona», deja en el recuerdo de varias generaciones «su carácter alegre, su enorme sentido del humor y su inconmensurable generosidad»
Triste noticia la que se ha cernido este miércoles sobre el ámbito jurídico asturiano. Tomás Álvarez-Buylla García, quien se desempeñaba como fiscal delegado de la Sección de Personas con Discapacidad del Principado, fallecía en la noche de ayer, de forma repentina. Deja viuda, Margarita Morán Lombardero, gestora en la Oficina del Decanato de los Juzgados de Oviedo, y un hijo.
Nacido en Oviedo en el año 1959, Álvarez-Buylla se licenció en Derecho por la Universidad de Oviedo. Su primer destino fue Lugo, desde donde llegó a Asturias en 1990; concretamente, a Oviedo. Considerado por todos los que le conocieron un «excelente profesional, y mejor persona y compañero», en el recuerdo pervivirá por «su carácter alegre, su enorme sentido del humor e inconmensurable generosidad». Desde la Fiscalía han reconocido que su muerte «deja un enorme vacío entre todos sus compañeros, desolados por la pérdida», y trasladan a la familia su pésame, apoyo y cariño.