Al final no pudo ser. Lara Roguez, chef gijonesa al frente del restaurante Kraken del Acuario de Gijón no pudo alzarse finalmente con el título de «Chef revelación» que se entregaba ayer en el marco del Congreso Global de Gastronomía Madrid Fusión.
Viajaba a Madrid como una de las 8 finalistas y con la ilusión de poder alzarse con el título. Aunque no ha podido ser, la asturiana se tomaba la decisión de la mejor de las maneras «soy una de esos 8 cocineros que han considerado como los mas destacados en España en este año, he pasado un fin de semana increíble que seguro no olvidaré en mi vida con gente increíble. Viendo amigas y amigos que están lejos y disfrutando con ellos junto a los de casa».
A lo que añadía: «he conocido más a fondo a grandes personas con la que seguro saldrán proyectos y cosas muy interesantes y otras que solo conocía a través de la pantalla y que me ha encantado ponerles cara».
Por vueltas de la vida Lara estudió Ingeniería Industrial y trabajó durante años en una empresa de compra-venta en Gijón, la misma que le ofreció en el año 2014 irse a trabajar a Liverpool. Pero a punto de aceptar, Lara Roguez decidió que era ahora o nunca y aprovechó los billetes de avión para comenzar a hacer lo que realmente la apasionaba: cocinar. Encontró trabajo en un restaurante de Gales y, aunque los comienzos no fueron nada fáciles, estuvo allí tres años y acabó de segunda de cocina. Nacho Manzano le dio entonces una oportunidad en Gloria, y ella no lo dudó. Así fue su regreso a Gijón y el comienzo de una carrera como chef que no para de darle éxitos.
Finalmente, el premio Cocinero Revelación ha recaído en los cocineros Javier Sanz y Juanjo Sahuquillo, a los mandos de Cañitas Maite. Sanz y Sahuquillo cogen así el testigo de Camila Ferraro (Sobretablas, Sevilla), quien se llevó el galardón en 2020.
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