El tablón sobre el que trabajaba se volteó, precipitándose el trabajador desde una altura de cuatro metros, lo que provocó su fallecimiento. Tenía 53 años
La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de seis acusados por un accidente mortal ocurrido durante la construcción de una residencia de mayores en Lugones (Siero) en 2019. La vista oral está señalada pare este martes, 28 de marzo, en el Juzgado de lo Penal nº 1 de Oviedo, a las 9.30 horas. El fiscal explica en su escrito que en los años anteriores a 2019, el Gobierno del Principado de Asturias, a través del Organismo Autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA), adscrito a la Consejería de Servicios y Derechos Sociales, contrató la construcción de una residencia para mayores en la calle Puerto Ventana de la localidad de Lugones (Siero).
Una vez realizada la tramitación administrativa, en el año 2019 la obra estaba en construcción, siendo contratista una UTE (Unión Temporal de Empresas) compuesta por tres de los acusados. La UTE había subcontratado con otro acusado para la realización de la estructura del edificio. El estudio básico de seguridad y salud fue realizado por el acusado arquitecto técnico, quien además asumió la dirección de ejecución de la obra. El proyecto de ejecución fue realizado conjuntamente por los tres acusados (todos ellos de profesión arquitectos), quienes también asumieron las funciones de dirección de la obra.
El plan de seguridad y salud fue realizado por otra acusada (ingeniera técnica de minas y técnico de seguridad de la empresa). El coordinador de seguridad en fase de ejecución fue el sexto acusado (arquitecto técnico). Por tanto, la dirección facultativa estaba integrada por los directores de obra (los tres arquitectos), el director de ejecución (el arquitecto técnico) y el coordinador de seguridad y salud.
El día 27 de mayo de 2019, sobre las 08.15 horas, los trabajadores de la empresa subcontratada por la UTE estaban trabajando sobre la superficie utilizada para encofrar en la planta primera (conocida como «mecano»), formado por un entramado de vigas (sopandas) sostenidas por puntales, sobre las que se disponen tableros de madera. Estaban realizando este montaje y, cuando alcanzaron el tablero de cabeza, uno de ellos se dispuso a retirarlo, lo desclavó y lo corrió hacia él. Para clavarlo, se colocó encima del mismo y, comoquiera que no estaba debidamente sujeto y que la guía derecha se desplazó parcialmente, el tablón se volteó, precipitándose el trabajador desde una altura de cuatro metros, lo que provocó su fallecimiento. Tenía 53 años.
El fiscal señala que en la obra no existían medidas de seguridad colectiva consistentes en redes bajo forjado, cuando su instalación era técnicamente posible e incluso el fabricante lo recomendaba. El accidente se produjo, añade el fiscal, como consecuencia de la realización de un procedimiento incorrecto por el trabajador fallecido, unido a la no utilización por éste de los sistemas de protección individual, lo que se habría evitado de haberse instalado medidas de protección colectiva consistente en redes bajo forjado.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito contra la vida y la salud de los trabajadores por imprudencia grave previsto y penado en concurso ideal con un delito de homicidio por imprudencia grave. Para cada acusado se pide cinco meses de prisión por el delito contra la vida y salud de los trabajadores por imprudencia grabe, y año y medio de prisión por homicidio por imprudencia grave.
Además, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que los acusados indemnicen, conjunta y solidariamente, deberán indemnizar a las siguientes personas en las siguientes cantidades: a la esposa del fallecido: 93.357,954 euros. A cada una de sus hijas: 46.418,637 euros y 72.019,962 euros, respectivamente.