Con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación ELA Principado, Linares, acompañado de un pequeño ejército de voluntarios, necesitarán unos 80.000 burpees para completar un recorrido de más de 80 kilómetros
Mucho se haba de esos ‘héroes sin capa’, de aquellos que regalan su tiempo, sus recursos, su esfuerzo, sin esperar nada a cambio. Fran Linares no lo es. Pero solo porque él mismo rehúye de esa definición. Lo que no se le puede negar a este asturiano es ser un superhombre en la acepción más física de la palabra. Hay que serlo para completar los 84 kilómetros que separan El Entrego de Covadonga a golpe de burpee. Y eso es lo que precisamente intentará el asturiano desde este viernes.
Con el objetivo de recaudar fondos para la Asociación ELA Principado, Linares, acompañado de un pequeño ejército de voluntarios, necesitarán unos 80.000 burpees para completar un recorrido que, esperan, de sus frutos y logre recaudar fondos para mejorar la vida de las personas que conviven con ELA y también para continuar la investigación de esta devastadora enfermedad. No es la primera vez que Fran se embarca en una de estas locuras para ayudar en la lucha contra enfermedades como el cáncer o las enfermedades raras. Una de las más sonadas fue el ascenso en 2020 a Peña Mea, que realizó volteando una rueda de camión con la que también llegó a recorrer el Camino de Santiago Francés. Ahora busca movilizar de nuevo a los asturianos a través del reto y de la Asociación Revuélcate, que él mismo fundó para organizar este tipo de iniciativas.
Las cifras: 48 horas, 84 kilómetros y 30.000 burpees
La suya, cuenta, no es una historia basada en vivencias personales. «Gracias a Dios no tengo a nadie cercano con ELA, cáncer o fibrosis quística, pero quiero ayudar. Igual suena raro, pero eso solo eso”, explica, consciente de que es “cada vez más raro” eso de ayudar por ayudar “y nada más”. A lo largo de los dos días del reto, Linares y su equipo afrontarán un itinerario dividido en varios tramos, en los que cuatro equipos se intercalarán durante turnos de cuatro horas de burpees seguidos con descansos de doce horas. Eso sí, Linares se compromete a no descansar en ningún momento: “Yo estaré 48 horas seguidas. Espero parar en algún momento para cambiarme de ropa y poco más”.
En esta ‘locura colectiva’, el apoyo de familiares y amigos ha sido fundamental, aunque, como bromea, “escapan de mí cuando les cuento que estoy preparando el próximo reto. Pero al final muchos acaban uniéndose a la causa, tengo un grupo de ocho o diez personas muy fieles a estas cosas”. Para apoyar el reto, Fran Linares ha lanzado la campaña #EnamoradosDeLaVida, invitando a todos a participar apadrinando burpees a un euro cada uno. A través de este enlace de donación, cualquier persona puede contribuir donando un euro, y también grabando un vídeo haciendo un burpee y retando a otros a sumarse, con el objetivo de hacer viral la iniciativa y aumentar las donaciones. «Ojalá no tuviera que hacerlo de esta manera, pero es necesario llamar la atención», asegura. Se podrá donar hasta mediados de octubre y, como siempre, la recaudación irá directamente a la Asociación ELA Principado.
Capi: la inspiración tras la ‘locura’ de los burpees
El último tramo del recorrido será especialmente emotivo. Linares espera contar con la presencia de ‘Capi‘, amigo afectado por la ELA. Él tiene mucho que ver en este reto, y es para Linares, junto con el resto de enfermos, el verdadero protagonista. Y es que el madrileño afincado en Asturias, José Luis Capitán, cumple ya una década conviviendo con esta enfermedad que avanza lentamente paralizando sus músculos y que, hasta el momento, no cuenta con tratamiento. Una dura enfermedad que afronta con una entereza con la que cada día ofrece una nueva lección de vida: “Es impresionante la fuerza que tiene. Entras en su casa a verlo y sales de otra manera. Te anima él a ti. Él es el héroe”.
Junto a Capi, en Covadonga, estarán también personas afectadas por otras enfermedades, algunas de las cuales Linares ha podido ir ayudando a lo largo de los últimos años a través de estos retos, y que se han ofrecido a hacer los últimos burpees junto a él. «Es un gesto impresionante, que personas con problemas tan grandes quieran sumarse de esta manera a nosotros”. Todo para lograr una recaudación se destinará directamente a la investigación y apoyo a los afectados por la ELA, en un esfuerzo que, como espera Linares, pueda poner su granito de arena en la lucha contra esta enfermedad.