El Festival Internacional de Cine de Gijón echa andar en un acto con un escenario magnífico y elegante que emulaba el paseo de la playa de San Lorenzo, con su mar Cantábrico detrás


“El cine me vuelve a Gijón como una ola”. Con esta frase del escritor y humorista Pepe Colubi se dio por inaugurada la gala del 59 FICX. Acompañado de la periodista Sonia Avellaneda y envueltos en un escenario magnífico y elegante que emulaba el paseo de la playa de San Lorenzo, con su mar Cantábrico detrás, el acto fue breve e intenso. Y entre esa bruma marina y los acordes al piano de Julián Maeso se fueron sucediendo los acontecimientos.
Los presentadores Sonia Avellaneda y Pepe Colubi. Gonzalo Suárez recoge el premio.
El más emotivo, la entrega al cineasta Gonzalo Suárez del Premio Isaac del Rivero. Manuel del Rivero, hijo del fundador del Cine para la Infancia y la Juventud, convertido hoy 59 años después en Festival Internacional de Cine de Gijón, se encargó de ello ante Miguel Ángel Vallina, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Gijón, y el productor de cine Félix Tusell, al que el propio galardonada le comentó las ganas que tiene de rodar una película con él. La cineasta de cine contemporáneo francés Sandrine Veysset también protagonizará esta edición. Como anunció Goretti Avello, directora de Igualdad en el consistorio gijonés, Veysset ha puesto todo su foco en narraciones sin convencionalismos siendo las mujeres las protagonistas de todos sus trabajos.

Y poco más hay que contar de una puesta en escena corta, pero elegante y envolvente que abrió este FICX pospandémico que contará, como en anteriores ediciones, con encuentros, conciertos y las esperadas fiestas festivaleras. Esos festejos inacabables, que como bien recordó Colubi con su sorna habitual, “no cerraban sin que antes lo hiciera Félix Explosion”.