Dentro de su programa ‘La Boya se mueve’, la Sociedad Recreativa almuerza con los directivos del Hípico gijonés, en una velada marcada por la buena comida, las anécdotas, la música y una amistad que ya suma años
Lo que la paella ha unido… Etcétera, etcétera. La archiconocida máxima eclesiástica podría ser perfectamente aplicable, con el debido reemplazo de Dios por el icónico plato mediterráneo, a lo vivido este mediodía en las sede del Club Hípico Astur (CHAS). Efectivamente, ni el fuerte viento, ni la intensa lluvia han podido aguar el carácter alegre y amistoso, casi fraternal, del almuerzo compartido por los directivos del ente deportivo gijonés y los miembros de la Sociedad Recreativa La Boya, que este jueves, en el marco de su programa ‘La Boya se mueve’, ha recalado en las instalaciones ecuestres para ofrecer un arroz con carne a todos los presentes. Y podría haber parecido una más de las citas que el colectivo social realiza periódicamente, de no ser por el ambiente particularmente fraternal que se ha respirado de principio a fin.
Con el presidente del CHAS, Mario Vigil, y su homólogo de La Boya, José Manuel Iglesias, ejerciendo de maestros de ceremonias, la velada ha contado con la presencia no sólo de las principales figuras de ambas organizaciones, sino también de representantes de los medios de comunicación con más influencia en Gijón. En ese flanco se han alineado Eloy Méndez, redactor jefe de La Nueva España en la ciudad; Pablo González-Palacios, delegado de PRISA en Asturias; Manfredo Álvarez, especialista en deportes de la Cadena SER, y los periodistas Carmen del Soto, de El Comercio, y Borja Pino, de miGijón. Tampoco han faltado el clérigo Andrés Fernández, párroco de Viesques y, a la sazón, capellán del Real Sporting, ni el músico Víctor Manuel Gaercía, el incombustible ‘Víctor Cimavilla’. Este último, acabada la comida y con los cafés ya dispuestos, desplegó todo su potencial artístico para, guitarra en ristre, poner el broche a una cita poblada de anécdotas, risas y la promesa de que, a no mucho tardar, habrá más, muchas más.